Los jueces Alfredo Sañudo, Ricardo Ángel Basílico y Fernando Larraín continúan hoy con el debate contra Luciano “Lucky” Sosto, acusado de abusar y matar a su madre en diciembre de 2013. El juicio contra el empresario gastronómico y sommelier empezó el lunes pasado, cuando Sosto declaró ante el Tribunal Oral Criminal Nº8: “La acusación en mi contra es absurda”.

En la audiencia de hoy, los magistrados escucharán a los peritos de la Policía Federal Argentina que estuvieron en el edificio de Seguí 4444, en Palermo, donde vivían el acusado y su madre con un piso de diferencia. Otro de los testimonios será el de la médica Elsa Novoa, quien fue la primera en llegar al departamento después de los llamados del acusado. Según lo que declaró en la instrucción, al observar a la mujer percibió que llevaba varias horas fallecida.

El lunes, Sosto negó la imputación por los delitos “homicidio agravado por el vínculo en concurso real con abuso sexual, también agravado por el vínculo y afirmó que desconoce quién puede haber asesinado a su madre. Aseguró que tenía una relación “muy afectiva” con ella. Luego, declaró que consumía drogas diariamente, que vivía del alquiler de un departamento y que su madre lo ayudaba económicamente.

Las explicaciones

Como durante la instrucción, en el juicio afirmó que llamó a su madre la mañana del 26 de diciembre de 2013 y que ésta no lo atendió. Según el acusado, alrededor de las 14:30 se produjo un corte de luz en el edificio y que luego decidió bajar para hacer unas compras. Al pasar por el departamento de la víctima, ubicado en el piso de abajo de su casa, escuchó “un quejido”, por lo que entró para ver si le pasaba algo. “La encontré tirada en el piso boca abajo”, indicó durante la audiencia y aclaró que llamó dos veces al servicio de emergencias del Hospital Alemán.

Las dos llamadas fueron reproducidas durante el debate y el acusado reconoció su voz. Fue preguntado por ciertas contradicciones durante las mismas, ya que en un primer momento dijo que Estela Garcilazzo estaba “muerta” y luego que “estaba con convulsiones”. Soto aseguró que fueron “torpezas” debido a los nervios.

Según el requerimiento de elevación a juicio realizado por la fiscal Graciela Bugeiro, la muerte se habría producido entres las entre las 7:30 y las 11:30 de aquél día. Para sostener esa afirmación, la fiscal citó un informe del Cuerpo Médico Forense, en el que se constataron, además, varios golpes y rastros de “material biológico consistente con una relación sexual”. No obstante, la muestra fue insuficiente para determinar el perfil genético del agresor.