El Tribunal Oral en lo Criminal Federal N°1 de Córdoba, en coincidencia con lo postulado por el fiscal general Maximiliano Hairabedián, dictó condenas de quince y catorce años de prisión para dos hombres a los que encontró responsables de cometer un secuestro extorsivo en el barrio Las Pichanas, en mayo de 2014. La sentencia alcanzó también a tres mujeres, a quienes los jueces les impusieron penas de cuatro años por ser partícipes necesarias del hecho. Una de ellas era amiga de la madre de la víctima, e incluso llegó a simular que negociaba con los captores.
Los magistrados Julián Falcucci, Jaime Díaz Gavier y José Vicente Muscará condenaron a Rubén Carlos Minuet y a Gustavo Leonardo Leguizamón por el secuestro extorsivo agravado por la intervención de tres o más personas y la utilización de arma de fuego -que si bien no fue secuestrada, su utilización se dio por probada por los testimonios- y lesiones leves. Las mujeres condenadas son Janet Eugenia Saba, Luciana Victoria Leguizamón y Sara Inés Patiño; ésta última era cercana a la familia de la víctima y quien habría proporcionado datos necesarios para concretar la acción a su yerno -Minuet-. Además, permaneció junto a ella mientras los secuestradores se comunicaban para solicitar el rescate, pero se fue de la vivienda cuando se le dio intervención al Departamento Antisecuestros de la Policía de la provincia de Córdoba. Respecto de Saba y Leguizamón, se concluyó que ofrecieron sus teléfonos a los hombres “con pleno conocimiento de la finalidad de las llamadas que se realizaron”.
Durante la etapa de instrucción de la causa, que estuvo a cargo de la Fiscalía Federal Nro1 que encabeza Enrique Senestrari, se determinó que el secuestro se produjo durante la noche, cerca de las 22:40, cuando la víctima se aproximaba a su domicilio a bordo de un Peugeot 206. De acuerdo a la sentencia, Minuet y Leguizamón -junto a otras personas que todavía no fueron identificadas- abordaron al joven y lo subieron a un vehículo utilitario blanco. Una vecina comentó que escuchó disparos mientras ello ocurría.
Los secuestradores se comunicaron con los familiares de la víctima y exigieron cincuenta mil pesos y droga a cambio de la liberación. Finalmente, se acordó la entrega de 15 mil pesos y otros objetos de valor. Casi a las 5 de la mañana, la madre del joven se acercó -asistida por la policía- a una plaza ubicada en el barrio Juan Pablo II de la capital provincial, donde tiró un bolso con el rescate. Según el fallo, fue recogido por Minuet y una mujer hasta el momento no identificada, quienes iban en una motocicleta propiedad del hombre. Sin embargo, la víctima fue liberada recién a las 7:20 en la calle Juan García Martínez: tenía diversas lesiones en su rostro y cuerpo.
En los días posteriores al suceso, la víctima fue golpeada a la salida de un boliche por quien sería hermano de uno de los imputados, ocasión en la que le exigieron que retirara la denuncia. A su vez, la madre contó que, antes de ir a declarar al juicio oral, su casa fue baleada y debió solicitar custodia policial.