El miércoles, efectivos de Gendarmería Nacional que prestan funciones, en comisión de servicio, para la Dirección General de Investigaciones y Apoyo Tecnológico a la Investigación Penal de la PGN detuvieron a Luis Norberto Malara, acusado de los delitos de robo con armas y extorsión y un secuestro extorsivo cometido en 2006. Luego de una investigación llevada adelante por la DATIP, que incluyó la intervención de distintas líneas telefónicas y el seguimiento del imputado, el procedimiento se concretó en la intersección de las avenidas Corrientes y Leandro N. Alem.
La intervención del equipo de la DATIP había sido dispuesta por la Procuvin y autorizada por la Fiscalía de Instrucción N°24.
Sobre Malara, pesaban dos pedidos de aprehensión: uno por parte del Juzgado Nacional en lo Criminal de Instrucción N°3 y otro dictado por el Juzgado Federal en lo Criminal y Correccional N°2 de Morón, provincia de Buenos Aires. Luego del operativo, quedó a disposición de la Unidad Especial de Investigaciones y Procedimientos Judiciales "Buenos Aires" de Gendarmería Nacional (UESPROJUD), que lo trasladó al Palacio de Tribunales para que preste la declaración indagatoria correspondiente.
La intervención del equipo de la DATIP, encabezado por la fiscal Cristina Caamaño, había sido dispuesta por la Procuraduría de Violencia Institucional (Procuvin) y autorizada por la Fiscalía de Instrucción N°24, a cargo del fiscal Sandro Abraldes. La investigación en la Ciudad de Buenos Aires había iniciado el 19 de febrero de este año por la denuncia de un comerciante del barrio de Coghlan, quien dio cuenta de haber sufrido el robo de 10.030 pesos, tres teléfonos celulares y diversas prendas de vestir, por parte de dos personas, una de ellas armada. Luego de este hecho, tanto la víctima como su padre recibieron llamados por parte de un individuo que dijo efectivo de la Policía Federal Argentina y haber participado del atraco. Además, le exigió la entrega de $ 500 semanales para dejarlos seguir trabajando, bajo amenazas de muerte.
Entonces, se dispuso la intervención de la línea desde la que se efectuaron los llamados y, en base a una solicitud de la Procuvin, la DATIP comenzó a realizar la escucha, transcripción y análisis de las grabaciones obtenidas.
En marzo, el Juzgado de Instrucción N°3 autorizó la realización de tareas de investigación por parte de DATIP sobre el presunto acusado a fin de determinar el paradero, contactos con terceros -aducía vinculación con distintos integrantes de las fuerzas de seguridad- y posibles actividades sospechosas.
Durante la pesquisa, se identificó al hombre y a las distintas líneas telefónicas que utilizaba. También, se denunciaron nuevos hechos de los que el acusado habría participado, según lo analizado en las escuchas.
Las averiguaciones practicadas por la DATIP permitieron establecer que el acusado poseía un pedido de captura de la justicia federal de Morón desde el año 2006, por el delito de secuestro extorsivo.
En virtud de las dificultades que generaba el seguimiento del acusado, las tareas de escucha directa fueron derivadas a la Gendarmería Nacional Argentina, que enviaba la información al personal de esa misma fuerza que presta funciones en comisión de servicios en la DATIP, quienes luego de diversas tareas lograron la detención.