El juez federal de Dolores, Alejo Ramos Padilla, hizo lugar hoy al pedido del fiscal federal Orlando César Giménez y elevó a juicio oral la causa que se sigue contra Ernesto Rodríguez, acusado de homicidio simple con dolo eventual de 18 personas, y lesiones graves y gravísimas de 19 más.

El hecho se produjo en la madrugada del 9 de marzo de 2008, luego de que Rodríguez, conductor del micro de pasajeros de la empresa El Rápido Argentino, atravesara un paso a nivel que se encontraba con la barrera baja y las señalizaciones sonoras y visuales en pleno funcionamiento.

En el requerimiento de elevación a juicio que había presentado el fiscal se detalló que el chofer “embistió y rompió las barreras bajas sin obedecer las señalizaciones visuales y sonoras que funcionaban plenamente”, lo que produjo que fuera “embestido por la formación férrea referenciada, impactando al ómnibus en su parte media trasera”. Producto del impacto, el micro volcó sobre su costado izquierdo, a la vez que se produjo el descarrilamiento de la locomotora y tres vagones de la formación.

Para considerar que el conductor actuó con dolo, Giménez tuvo en cuenta que “la gran cantidad de prueba incorporada al sumario demuestra claramente y sin duda alguna que al momento del hecho Rodríguez se representó como posible de producción el resultado finalmente acaecido, pese a lo cual, lo aceptó y continuó con su conducta”. Esto lo persuadió al fiscal para considerar que la conducta del chofer fue “dolosa y, según la clasificación precedentemente efectuada, corresponde encasillarla dentro de la tercer categoría, esto es, ‘dolo eventual’”.

También se tuvo en cuenta que Rodríguez no era un conductor inexperto y había realizado el recorrido varias veces en distintas oportunidades.