06 de diciembre de 2025
06 de diciembre de 2025 | Las Noticias del Ministerio Público Fiscal
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Intervino el representante del MPF ante el Tribunal Oral N°26, Guillermo Perez De la Fuente
Prisión perpetua en el primer juicio por femicidio de la Ciudad de Buenos Aires
El hecho ocurrió el 9 de febrero de 2013, en la casa que ambos compartían en el barrio porteño de Villa Luro. El agresor buscó el momento para encontrarse a solas con la víctima para atacarla y asesinarla. La joven llegó a alertar a su hermana a través de un mensaje de texto.

Esta mañana, el fiscal ante el Tribunal Oral N°26, Guillermo Perez De la Fuente, había solicitado la pena de prisión perpetua para Maximiliano Gastón Giujuza, acusado de matar a su pareja de 43 puñaladas el 9 de febrero de 2013. Se trata del primer juicio por un femicidio ocurrido en Capital Federal desde el momento en que se sancionó la ley, en noviembre de 2012. El proceso comenzó el 14 de octubre con el imputado preso. Los jueces Patricia Llerena, Marta Yungano y Manuel García Reynoso hicieron lugar al pedido del represente del Ministerio Público Fiscal, sin embargo, la condena no fue por el inciso 11 del Código Penal, que incorpora la nueva figura de femicidio. Los fundamentos serán leídos el lunes próximo.

De la audiencia, participó la familia de la víctima junto a la psicóloga de la Dirección de Orientación, Acompañamiento y Protección a Víctimas del Ministerio Público Fiscal (DOVIC)Susana Larcamon y la representante del Programa de Políticas de Género de la Procuración General de la Nación Paloma Ochoa.

Origen de los hechos

El femicidio ocurrió el 9 de febrero de 2013 al mediodía en la casa que vivía la pareja junto a sus dos hijos, ubicada en el barrio porteño de Villa Luro. Esa mañana, Rosana Caamaño, la abuela de los chicos y madre de la víctima, pasó a buscar a sus nietos para llevarlos a una pileta. “Mejor que te los lleves porque tengo preparada una sorpresita para la Sole”, le dijo el agresor a su suegra antes de que partiera. El acusado esperó la oportunidad para encontrarse a solas con la joven de 26 años y la atacó con un cuchillo de aproximadamente 20 centímetros y la mató de 43 puñaladas en todo su cuerpo.

La mujer alcanzó a pedir ayuda y alertó a su hermana a través de un mensaje texto:  "Llamá a mamá urgente, que vaya para la casa". El pedido se reiteró también telefónicamente y entonces la madre se dirigió hasta el domicilio junto al tío de la joven.

Una vez allí, los familiares tocaron timbre, gritaron y llamaron por teléfono. Ella indicó "que bajaría" pero ante la desesperación, ambos rompieron la puerta del edificio con la intención de socorrerla. Sin embargo, no pudieron ingresar debido a que agresor había tapiado la puerta. Una vez que llegó la policía, consiguieron acceder al departamento donde la mujer se encontraba en el piso desangrada.

El agresor se dirigió hacia la terraza del edificio con un cuchillo y dijo que la mujer había intentado atacarlo. Finalmente, amenazó con suicidarse y terminó cayendo al patio interno de otro domicilio, lo que le provocó una fractura en su pierna. Desde ese momento se encuentra detenido.

Durante su declaración, la madre de la víctima relató que tenía conocimientos de otros hechos de violencia anteriores y que el imputado la insultaba, descalificaba y denigraba constantemente, tanto en público como en la intimidad. Según testigos, el hombre la hostigaba en su trabajo y se refería a ella como “gorda vaca”.

En su descargo, el agresor se encargó de victimizarse argumentando que la mujer lo había amenazado con matarlo y que él solo se defendió.

Durante los alegatos, el fiscal Pérez De la Fuente sostuvo que se trató de un hecho en el que el hombre se aprovechó de la situación de vulnerabilidad producto de una “relación desigual”. Con respecto a las 43 puñaladas, dos de ellas en sus pechos, señaló las llevó a cabo con la intención de causarle “el mayor sufrimiento posible”.

“Su muerte no fue un accidente”, tal como declaró el imputado, sino que fue el resultado de un “obrar asesino de una persona”, aseguró. “Él sabe lo que hizo, cómo y por qué”, afirmó el representante del Ministerio Público Fiscal.

Finalmente, Pérez De La Fuente acusó al hombre del delito de homicidio agravado por la relación de conviviente cometido con alevosía, ya que se aseguró de actuar sin riesgos y se aprovechó de su indefensión, y ensañamiento, debido a la cantidad de heridas que le provocó en su cuerpo.

“El femicidio implica la muerte de una mujer en el contexto de violencia de género. Se trata de un hecho de violencia extrema contra mujeres por la condición de ser tal”, añadió. “Es la muerte  de una mujer por su pertenencia al género femenino, basada en una relación desigual de poder”, concluyó.