20 de abril de 2024
20 de abril de 2024 | Las Noticias del Ministerio Público Fiscal
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Intervino la Fiscalía General n°10 ante los Tribunales Orales en lo Criminal y Correccional
Impusieron penas de prisión a dos hombres que robaron una camioneta con mercadería textil
Así lo dispuso el juez Alejandro Becerra, que también consideró que los dos acusados privaron de la libertad a las dos personas que iban dentro del vehículo. El hecho sucedió en julio del año pasado, en el barrio porteño de Flores.

El juez Alejandro Becerra condenó a dos hombres que interceptaron una camioneta que transportaba mercardería textil, en julio del año pasado. Francisco Solís fue condenado a cinco años y seis meses de prisión por los delitos de “robo doblemente agravado por haberse cometido mediante la utilización de armas y por tratarse de mercadería en tránsito y privación de la libertad”. Por los mismos delitos fue condenado Oscar Revelli a cinco años de cárcel. La Fiscalía General había solicitado en su alegato seis y cinco años de prisión respectivamente.

El 11 de julio de 2017, cerca de las 9:45, los dos damnificados salieron de la sede de la firma “Play Don”, que se dedica a la industria textil, hacia Bella Vista para entregar 56 rollos de telas. Cuando estaban en la esquina de Bahía Blanca y la Avenida Álvarez Jonte se les acercaron los dos acusados.

Revelli, con una navaja en la mano, le exigió al conductor que le abriera mientras Solís intimadaba al hombre que iba como acompañante. Atemorizados, bajaron de la camioneta pero los ladrones los obligaron a subir nuevamente: “si hacen algo, les doy un puntazo, dame las llaves de la camioneta”, dijo Revelli.

“Pórtense bien, nosotros queremos la mercadería, quédense tranquilos, ustedes colaboren, después la camioneta la van a recuperar”, les manifestaron mientras uno de los acusados manejaba por la calle Lascano. Allí, frenaron y los obligaron a bajar del vehículo para luego ser forzados a subir a la parte trasera de un auto marca Honda.

Cuando iban por Chivilcoy y Gaona, el conductor del auto les exigió que se taparan las caras. Mientras todo esto sucedía, el hombre mantenía contacto por radio con los dos acusados para coordinar cómo trasladar la mercadería.

A unas 20 cuadras de ahí, Revelli y Solís detuvieron la camioneta que habían robado y comenzaron a traspasar los rollos de tela a otro auto. La situación fue advertida por un policía que estaba en la zona, por lo que los acusados mandaron una alerta a sus cómplices, quienes liberaron a los damnificados. Las víctimas corrieron hasta que sobre la calle Moreto, entre Cajaravilla y Zelada, vieron que la policía había reducido a los ladrones así que se acercaron y le avisaron lo sucedido.

Tanto el juez como el fiscal tuvieron en cuenta la confesión que realizaron los dos imputados durante el juicio. Revelli pidió perdón y aseguró que estaba “desesperado” ya que su hijo discapacitado no tenía el aparato necesario para caminar y que necesitaba el dinero para adquirirlo. Solís dijo haber cometido “el peor error de su vida” y le pidió disculpas a “los muchachos”.

Para el magistrado, los acusados consumaron el delito ya que, si bien la policía intervino cuando estaban trasladando la mercadería, lo que evitó fue “disfrutar” de lo robado, en tanto los bienes ya estaban desde hacía varios minutos en su poder.

En el momento de fijar la pena, coincidió en el caso de Revelli y tuvo en cuenta lo expresado por él durante el juicio. También, ponderó los antecedentes que tiene Solís y que estuvo preso en el Complejo Penitenciario de la Ciudad de Buenos Aires. Para ambos, tomó como agravantes que el hecho se haya realizado con la intervención de más de tres personas y de una manera coordinada y organizada.