El 30 de septiembre, en el paso fronterizo de Argentina y Bolivia ubicado entre las ciudades de La Quiaca y Villazón, se detuvo a un hombre de nacionalidad colombiana que deseaba ingresar al país. En efecto, lo había logrado tras sortear con éxito el control documental en Migraciones. Sin embargo, cuando se dirigió al examen que realiza el personal de AFIP-Aduanas sobre los objetos personales, todo cambió.
Allí, tras vaciar su mochila, los funcionarios comprobaron que aún poseía un peso mayor al que comúnmente tienen los bolsos vacíos. De esta manera, tras revisar si el equipaje presentaba alguna irregularidad, se encontraron con que había un doble piso. Luego de abrirlo, hallaron una sustancia de color rosa que, tras un primer análisis de narcotest, tendría las características del estupefaciente conocido como “2cb” o “tusubi”, una droga sintética de diseño.
El hombre enseguida fue detenido por agentes de Gendarmería Nacional. A la vez, como se descubrió que tenía documentación de otro ciudadano colombiano, se consultó con Migraciones si esa persona también había ingresado al país. La búsqueda arrojó un resultado positivo, incluso indicaba que lo había hecho poco tiempo antes a su compatriota detenido.
Con esa información, comenzaron las averiguaciones para dar con la persona, hasta que finalmente las fuerzas de seguridad lo encontraron en la terminal de ómnibus de La Quiaca. La inspección del equipaje reveló características similares al que llevaba el hombre que había sido detenido en la frontera: una mochila que, al vaciarla, seguía teniendo un peso mayor al esperable. Por esto, se buscó alguna imperfección que dio como resultado un doble fondo en el que se hallaba la misma sustancia rosa, que arrojó el mismo resultado en el narcotest.
Los dos hombres quedaron detenidos a disposición del Juzgado Federal N°1 de Jujuy. En este sentido, el titular de la Fiscalía Federal N° 2 de esa provincia, Federico Zurueta -quien se encuentra a cargo de la investigación-, los imputó por contrabando de importación de estupefacientes, agravado por su finalidad de comercialización.
Hasta el momento, se les tomó declaración indagatoria a ambos, pero hicieron uso de su derecho de negarse. Mientras tanto, se está a la espera de la pericia química solicitada por el fiscal para que se confirme si efectivamente se trata de un estupefaciente.