En consonancia con el dictamen de la titular de la Fiscalía General ante la Cámara Comercial, Gabriela Boquín, la Sala A de ese tribunal resolvió revocar el fallo dictado por el Juzgado Nacional en lo Comercial N°23 que rechazó el pedido de quiebra promovido por los representantes de los trabajadores del diario Tiempo Argentino contra Balkbrug S.A. –cuyos propietarios eran Matías Garfunkel y Sergio Szpolski-, que editaba ese matutino.
La quiebra fue solicitada por Alfonso de Villalobos, Claudio Mardones y Alejandro Wall, en su calidad de trabajadores y delegados de la empresa Balkbrug, en razón de los salarios, aguinaldo y aportes adeudados, desde diciembre de 2015 a marzo de 2016.
Así, se inició una conciliación ante el Ministerio de Trabajo donde, en distintas audiencias, la representante de la empresa ofreció un plan de pagos y el mantenimiento de la cobertura médica, los cuales fueron incumplidos. Todo ello le indicó a los demandantes que la empresa no contaba con medios económicos para hacer frente a sus obligaciones.
El juzgado de primera instancia rechazó la quiebra sobre el argumento de que la documentación acompañada por Villalobos, Mardones y Wall no era suficiente para probar el crédito, lo cual fue recurrido por los trabajadores.
A su turno, la fiscal general Gabriela Boquín dictaminó que debía revocarse la resolución a fin de que continuase el trámite de la quiebra, ya que estaba probada la calidad de acreedores y el crédito de los peticionantes, la mora de Balkbrug para cumplir con sus obligaciones y el supuesto de ocultación o ausencia del deudor sin dejar representante con facultades y medios para cubrir la deuda. Además, dio intervención a la Procuraduría de Criminalidad Económica y Lavado de Activos (PROCELAC) en virtud de que los hechos denunciados podrían configurar un accionar delictivo.
Al resolver la cuestión, los camaristas Alfredo Kölliker Frers, Isabel Míguez y María Elsa Uzal consideraron que “lo que obsta a dar curso al presente pedido de quiebra del modo pretendido por los accionantes es la falta de legitimación de estos para peticionar por los derechos individuales de la totalidad de los trabajadores que aquellos pretenden representar en este trámite”. Ello es porque los tres delegados de la Cooperativa “Por Más Tiempo” sólo pueden representar a los 200 trabajadores nucleados en la continuadora de Balkbrug ante autoridades administrativas y no en la Justicia, razón por la cual hicieron lugar a la pretensión de Villalobos, Mardones y Wall -pero solo respecto de los perjuicios que sufrieran individualmente- y ordenaron citar a las autoridades de la empresa de Garfunkel y Szpolski para que den sus explicaciones sobre las obligaciones que les son reclamadas.