El Tribunal Oral en lo Criminal Federal de Santa Rosa condenó ayer a seis años y seis meses de prisión y al pago de una multa de 45 unidades fijas a tres hombres acusados de tráfico de estupefacientes agravado por la intervención de tres o más personas. Rafael Jarsun, Carlos Flores Soria y Sebastián Prado fueron detenidos en mayo de este año mientras trasladaban un cargamento de cocaína y marihuana escondido en el habitáculo de un automóvil particular. En la causa intervino la Fiscalía General ante aquél TOF, interinamente a cargo del fiscal federal Leonel Gómez Barbella.
La maniobra fue advertida el 8 de mayo, en el kilómetro 384 de la ruta provincial 20, donde personal de la Policía de la provincia de La Pampa realizaba un control vehícular. Poco antes de las tres de la madrugada, arribó al puesto un VW Gol conducido por Flores Soria en compañía de Jarsun. Ambos alegaron que provenían de Villa Celina, en La Matanza, y que tenían a Neuquén como destino final. Luego de ejecutar un control con un perro detector de narcóticos, la policía detectó señales de presencia de estupefacientes en la guantera y, mientras eso ocurría, el personal policial notó que Jarsun intentaba manipular su teléfono celular. Poco tiempo después, arribó al control un VW Bora conducido por Prado, quien indicó a los policías que viajaba junto a los ocupantes del Gol, también con Neuquén como destino. Sometido al control de la perra adiestrada, se detectaron señales sobre la posible presencia de estupefacientes en el sector del acompañante y en el baúl.
Ante la presencia de testigos, se procedió a la requisa de ambos vehículos. En el primero se halló un frasco de vidrio con 253 gramos de marihuana. Al momento de inspeccionar el automóvil Bora, se advirtió que la tapa del compartimento del airbag del lado del acompañante se encontraba sólo presentada; al removerla, se encontraron seis paquetes con una sustancia sólida en su interior y, ocultos entre las piezas del baúl, se hallaron otros cuatro paquetes similares que, sometidos a reactivo, dieron resultado positivo para cocaína con un peso total de 9,418 kilos. Además, al desarmar la tapa del baúl se encontró un envoltorio de nylon con 106 gramos de marihuana, y en un sobre se halló otro envoltorio que tenía menos de un gramo de la misma sustancia.
El VW Bora tenía alterada la tapa del compartimento del airbag del acompañante: adentro había seis paquetes con cocaína.
En sus primeras declaraciones judiciales, los tres acusados denunciaron golpes y maltratos por parte del personal policial. Sin embargo, al momento de la revisión médica efectuada el día de su detención, sólo Flores Soria presentaba una escoriación en la rodilla derecha, mientras que los otros dos imputados no tenían lesiones. Incluso, luego de sus manifestaciones en la declaración indagatoria se ordenó una nueva revisión médica, que fue realizada en el Hospital Evita de la ciudad de Santa Rosa, y que no arrojó resultado en cuanto a la existencia de lesiones. Al mismo tiempo, el análisis de sus teléfonos celulares demostró que actuaban coordinados, ya que se encontraron conversaciones de un vehículo a otro a través de la aplicación WhatsApp que dan cuenta de la coordinación existente, en la que el primer automóvil oficiaba de “puntero” del segundo, dando aviso ante la eventual presencia de controles policiales.
En mayo se dictó el procesamiento de Jarsun, Flores Soria y Prado como coautores del delito de tráfico de estupefacientes en la modalidad de transporte agravado por el número de intervinientes, junto con su prisión preventiva y un embargo de un millón de pesos. En junio, el fiscal Gómez Barbella solicitó la elevación a juicio. En su intervención, el representante del Ministerio Público Fiscal destacó la intención de los imputados de esconder y disimular las sustancias estupefaciente para evadir los controles, como la cantidad de material incautado. Para el fiscal, los acusados “actuaron en torno a una decisión común al hecho, una resolución de actuar conjuntamente con el otro, en aras del fin criminal pretendido, lo que brinda unidad de sentido a la ejecución”.
En su alegato durante el debate oral, Gómez Barbella consideró que las pruebas acumuladas durante la instrucción confirmaban la coautoría de parte de los tres imputados, y solicitó que se les impusiera una pena de siete años de prisión y el pago de una multa de cincuenta unidades fijas, junto con el decomiso de los dos vehículos para destinarlos con utilidad estatal. Las defensas de los acusados solicitaron la nulidad de la acusación fiscal por considerarla violatoria del principio de congruencia en la cantidad de droga hallada junto con presuntas irregularidades en el acta de secuestro en el operativo. Gómez Barbella solicitó que se rechazasen los planteos de nulidades de las defensas, como también su pedido de inconstitucionalidad sobre la pena de multa.
En sintonía con el Ministerio Público Fiscal, el Tribunal Oral resolvió ayer no hacer lugar a los planteos de nulidad e inconstitucionalidad efectuados por las defensas y condenó a los tres imputados por el delito de transporte ilegal de estupefacientes, agravado por la intervención de tres o más personas. También ordenó la destrucción del remanente de la droga secuestrada en el operativo, junto con el decomiso de los dos vehículos y los teléfonos celulares y el dinero secuestrado a los condenados al momento del operativo.