El domingo pasado, la Policía Federal Argentina logró desarticular una banda dedicada al narcotráfico que enviaba droga a Uruguay y a Europa. Gracias a este procedimiento, se detuvieron a seis personas luego de que se incautara en el Puerto de Buenos Aires un gran cargamento de cocaína en la bodega de un barco de pasajeros que estaba a punto de zarpar.

El cargamento más grande de droga fue secuestrado en el auto del abogado y ex gerente de recursos humanos de Cablevisión, Vladimir Facundo Bezic, quien intentaba viajar en Buquebús con 65 kilos de droga ocultos en su vehículo. Entre los miembros de la banda apresados, se encuentra el padre de Bezic, un ciudadano croata de 83 años, y su esposa. Sin embargo, a diferencia de Bezic hijo, estos dos últimos por el momento cumplen detención domiciliaria hasta tanto se resuelva su situación procesal. En el caso del padre, que vive en la localidad rionegrina de General Roca, la medida se debió a su delicado estado de salud. Mientras tanto, la mujer de Bezic se encuentra en el departamento familiar ubicado en una zona exclusiva de la localidad bonaerense de Beccar, perteneciente al municipio de San Isidro. Asimismo, cuando declaró ante la justicia, dijo no saber nada sobre la actividad de su marido. Sin embargo, el fiscal de la causa, Diego Iglesias, presume que esto no sería así.

Los otros imputados que integrarían la banda son Javier Fernández y su esposa Yanita Bautista, junto al ciudadano uruguayo Luis Ignacio Fros.

A partir de la detención de Bezic, el juez federal subrogante de Lomas de Zamora, Carlos Alberto Ferreiro Pella, que lleva la investigación, ordenó el allanamiento de una serie de domicilios en distintas partes del país vinculados a las seis personas imputadas. Entre estos, se encontraban el domicilio particular del abogado y otra casa que tiene junto a su esposa en dos lotes del “Country Club San Isidro Labrador”, también en el conurbano norte de la provincia de Buenos Aires. En uno de esos domicilios, se hallaron otros 11 kilos de cocaína y alrededor de 500 bolsas que se suelen utilizar para colocar la droga. En cada una de ellas se estima que cabe aproximadamente un kilo de cocaína.

Por ahora, como el juez tiene la investigación a su cargo, será quien coordine los próximos pasos de la causa.

Llamadas telefónicas

La causa se inició a raíz de una información aportada por la agencia estadounidense DEA, que sospechaba que Bezic hijo, Javier Fernández y su esposa Yanita Bautista, junto a Bezic padre y el ciudadano uruguayo Fros "se encontrarían realizando maniobras compatibles con algún tipo de envío de sustancias estupefacientes a la República Oriental del Uruguay". Sobre esa base, Ferreiro Pella ordenó la intervención de varios teléfonos que utilizaban los investigados.

Gracias a eso, se pudo saber que Bezic hijo viajaba a la localidad de Orán, provincia de Salta, para encontrarse con Fernández, quien se presume, sería quien trasladaba o recibiría la droga, que luego giraría a Vladimir Facundo Bezic, en la provincia de Buenos Aires. De esta operatoria, no habría sido ajena la esposa de Fernández, Yanina Bautista.

Se estimaba, en función al contenido de las escuchas, que Vladimir Bezic trasladaría en algún momento el material estupefaciente personalmente hasta la ciudad de Colonia, en la República Oriental de Uruguay, debidamente acondicionada y en forma disimulada, en alguno de los vehículos que generalmente conducía. A su vez, Fors sería la persona que, una vez entregada la droga en Uruguay, solía viajar a Buenos Aires para traer el dinero por la maniobra delictiva.

Por su parte, los intercambios telefónicos habrían indicado que Bezic padre, desde su hogar en General Roca, además de encontrarse en permanente contacto con su hijo para estar al tanto de la actividad de la organización, también oficiaba de nexo con Fernández y su esposa.

Estas medidas fueron las que le permitieron a las fuerzas de seguridad saber cuándo la banda realizaría el próximo viaje, circunstancia que se concretó el domingo pasado, y permitió el secuestro de la cocaína y la detención de los miembros de la organización narcocriminal.