Mujeres del Ministerio Público Fiscal de la Nación de Mar del Plata se convocaron el 8 de marzo, en el marco del Día Internacional de las Mujeres Trabajadoras, en una jornada de reflexión colectiva, en la que se analizó no sólo la realidad que las mujeres viven en el país y el mundo –atravesada por la violencia machista, la discriminación y la desigualdad-, sino también aquellos indicadores de origen patriarcal que se traslucen hacia el interior del servicio de administración de justicia en los ámbitos de trabajo y a través de dictámenes y fallos.
La intención fue hacer un paréntesis en la vorágine diaria del trabajo, con la intención de comenzar a visibilizar naturalizaciones que acentúan desigualdades y mejorar el abordaje de las causas con las que se trabaja a diario.
Durante el encuentro, se compartieron experiencias vividas y de la labor cotidiana. Una de las presentes contó que después de trabajar más de una década en el Poder Judicial no había tenido allí un ámbito donde poner en común estas cuestiones. También, se habló en relación a fallos atravesados por la cuestión de género y la discriminación que allí plasmaron los magistrados; y se intercambió bibliografía para seguir las líneas de debate. La idea es que esta acción tenga continuidad para lo cual se acordó una próxima fecha, con vistas a una convocatoria más amplia, "convencidas que desde el interior del poder judicial se deben visibilizar estas prácticas desiguales para erradicar la mirada patriarcal social".
Luego del espacio de diálogo, las mujeres judiciales –identificadas con pañuelos violetas- estuvieron en la vía pública repartiendo volantes que tenían como consiga central: “No hay Justicia sin igualdad”, y además reclamaban: “Respuestas eficaces a la violencia machista; evitar la revictimización de las víctimas de la trata de personas; eliminación de los prejuicios de género, desde el lenguaje y en los procesos judiciales”. Sobre el edificio de la avenida Independencia colgaba una bandera celeste y blanca que decía: “Vivas nos queremos”.