04 de mayo de 2024
04 de mayo de 2024 | Las Noticias del Ministerio Público Fiscal
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El fiscal Adler aseguró que “la maniobra tuvo la complejidad de las grandes estafas"
Mar del Plata: piden 3 años y medio de prisión para el principal accionista de Supermercados Toledo
En marzo de 2002 el imputado, Antonio Toledo, había presentado un amparo reclamando la devolución en dólares de plazos fijos constituidos en el Banco Francés. Sin embargo, omitió que eran garantía de créditos que había suscrito con la entidad y respecto de los que había pedido la pesificación.

El fiscal general de Mar del Plata, Daniel Adler, pidió ayer 3 años y seis meses de prisión al accionista mayoritario de la cadena de "Supermercados Toledo", Antonio Toledo, en el juicio que se le sigue por el delito de "estafa procesal", cuando presentó un amparo en 2002 para que le devolvieran más de 4 millones de dólares de plazos fijos que eran la garantía de créditos en la misma entidad bancaria, pero sobre los que había requerido la pesificación.

Adler señaló que quedó demostrado que de parte del acusado hubo ardid idóneo para el engaño y que "a modo de magia" la maniobra le significó al empresario un beneficio de más de 4 millones de pesos. El fraude, remarcó Adler, se concretó no sólo contra el banco sino "contra todos los argentinos que solventamos con los impuestos los costos de la pesificación asimétrica".

El fiscal sostuvo que Toledo, mediante la certificación de un escribano, logró darle apariencia de legalidad a copias de plazos fijos por 4.218.259 dólares que le fueron entregadas por el Banco Francés. Sin embargo, esas cuentas no tenían valor para el cobro, ya que se habían constituido como prenda de garantía de préstamos por más de 7 millones de dólares que la entidad bancaria le había otorgado a su empresa.

Adler explicó que de esa manera el acusado logró engañar al juez y que se le otorgara la concesión de una medida cautelar para que se le devuelva su dinero en dólares o su equivalente al cambio en pesos conforme la cotización del Banco de la Nación Argentina para operaciones tipo vendedor de comercio exterior. Lo que efectivamente ocurrió y le generó un depósito en la suma de más $ 12 millones de pesos en su favor.

Al mismo tiempo, en el marco de la situación de emergencia social, financiera, económica y política que vivía nuestro país en el año 2002, Toledo consiguió pesificar su deuda con el Banco Francés.

El representante del Ministerio Público fiscal agregó que “en forma fraudulenta, por un artilugio legal, a modo de magia, fue como Toledo “pagó todas sus deudas con el Banco por $ 7.333.333,75, quedándose con $ 4.688.704,40, con lo cual efectuó cinco nuevos plazos fijos por $ 500.000 y derivó 1.635.014 a otras cuentas.

El fiscal encontró como agravante que “la maniobra tuvo la complejidad de las grandes estafas, y ello no sólo en el momento inicial del engaño al Juez con la presentación de instrumentos no habilitados para el pago; sino en su consumación, pues en forma simultánea se hizo de un dinero millonario a partir de una maniobra ardidosa contra su principal acreedor, a quien paradójicamente lo perjudicó con el pago".

Adler concluyó su alegato ante el Tribunal Oral en lo Criminal Federal de Mar del Plata planteando que es hora de poner un límite al delito económico sea quien sea el imputado, "y que a la fraudulenta audacia de la empresa debe erguirse la sólida presencia de la pena estatal".

Y señaló que “el fraude aquí no se ha realizado sólo contra el Banco Francés que aparece como la víctima directa, sino contra todos los argentinos que solventamos con los impuestos los costos de la pesificación asimétrica; es decir, el más pobre pagó con el IVA de su compra de un sachet de leche en la góndola de Toledo esta maniobra fraudulenta de millones pesos”.