El titular de la Fiscalía Nacional en lo Criminal de Instrucción N°10, Julio Argentino Roca, investiga el robo sufrido por el titular de la Superintendencia de Seguros de la Nación, Edgardo Podjarny, en la noche del pasado jueves 6 de octubre, en momentos en que retiraba su automóvil de un garage, cercano a su oficina, en el microcentro porteño. Aquel día, alrededor de las 21:00, el hombre ingresó al estacionamiento ubicado en la calle Moreno al 700 para retirar su automóvil Ford Mondeo, cuando fue interceptado por tres ladrones quienes minutos antes habían reducido al encargado del establecimiento. El fiscal Roca dio intervención a la División Robos y Hurtos de la Policía Federal Argentina, a quienes encomendó el relevamiento de las cámaras de seguridad dispuestas en las inmediaciones de la oficina y vivienda de Podjarny, como así también aquellas existentes en el lugar donde fue abandonado el vehículo. Del interior del Ford Mondeo se secuestró un pañuelo de papel tissue, el cual será examinado, al tiempo que también se obtuvo una huella digital, la cual será cotejada para ver si arroja resultados respecto a la identidad de alguno de los delincuentes.

Asimismo, por orden de la Fiscalía, se realizan una serie de tareas investigativas a fin de dar con los responsables del hecho.

Los captores metieron a Podjarny en un depósito del garaje y lo golpearon para que les diera la dirección de su casa. Sin embargo, el funcionario les mintió y les dio otra información. Mientras uno de los delincuentes vigilaba al funcionario y al playero, los otros dos se dirigieron a la dirección dada, pero al ver que se trataba de un engaño, volvieron al estacionamiento y golpearon nuevamente a la víctima, quien les dio el domicilio real.

El hombre quedó una vez más vigilado por uno de los captores y los demás se fueron en el vehículo de Podjarny hasta el departamento de la calle Malabia, en el barrio porteño de Palermo. Allí, ingresaron a la vivienda con la llave que le sacaron al funcionario y sorprendieron a la esposa y los dos hijos.

Tras atar a los familiares, los atacantes revisaron el departamento y se llevaron dinero, una Playstation y el auto del funcionario, que apareció abandonado a cinco cuadras de la vivienda familiar. Consumado el robo, Podjarny y el playero fueron liberados, aunque el superintendente debió ser trasladado al Hospital Cosme Argerich para curar las lesiones cortantes que padeció producto de los golpes.