28 de marzo de 2024
28 de marzo de 2024 | Las Noticias del Ministerio Público Fiscal
Menu
La red social Facebook sirvió para individualizarlos
Piden juicio oral para tres acusados de interceptar autos lujosos y asaltar a sus ocupantes
El fiscal Campagnoli acusó a los tres imputados por cuatro hechos. La banda, que tiene a dos de sus integrantes prófugos, actuaba de noche y perseguía y detenía autos de alta gama. Robaban, y si no los conformaba el botín, conducían a las víctimas a cajeros automáticos o a sus domicilios.

El titular de la Fiscalía de Instrucción de Distrito de los barrios de Saavedra y Nuñez, José María Campagnoli, solicitó la elevación a juicio de la investigación que se sigue contra tres hombres acusados de conformar una asociación ilícita que realizó, al menos, cuatro asaltos y privó de la libertad a sus víctimas, que se movían en autos de alta gama.

Campagnoli consideró que existen pruebas suficientes para llevar a debate oral y público a Luciano Nicolás “El Gordo” Medina, su hermano Lucas Ezequiel Medina y Juan Cruz “Lauchi” Alonso por su presunta participación, junto con Pablo Adrián Contreras y Maximiliano Leopoldo Colucci –actualmente prófugos- y otras personas, en esa asociación ilícita.

La pesquisa desarrollada por la fiscalía individualizó a los imputados como responsables de los hechos cometidos entre el 26 de abril y el 4 de julio de 2012, que perjudicaron al periodista Santo Biasatti y su chofer Mario Facundo Rocca, al abogado Gonzalo Romero Victorica y a Rocío Lujan Torres, y a los empresarios Carlos Alberto Juncos, Guillermo Eduardo Díaz y Jorge Ornar Homes.

En todas las oportunidades las víctimas que se desplazaban en autos y camionetas de alta gama, tales como Volkswagen Vento y Amarok, Toyota Hilux y Peugeot RCZ, fueron interceptadas por los imputados, quienes actuaban de noche y se movían en dos vehículos con los cuales interceptaban a sus víctimas.

Una vez que lograban que las víctimas frenaran, la banda los amenazaba con distintas armas de fuego y los obligaba a subirse a uno de sus autos, donde les sustraían sus pertenencias y dinero, al tiempo que los golpeaban para que les dieran datos personales e información patrimonial. Si la banda quedaba conforme con los resultados, liberaban a sus víctimas; pero sí no era así, los obligaban a extraer dinero de cajeros automáticos o ir a sus casas.

En el requerimiento de elevación a juicio Campagnoli consideró que los hermanos Medina eran coautores de los delitos de asociación ilícita, robo doblemente agravado por haberse cometido en lugares poblados y en banda y mediante el uso de armas de fuego cuya aptitud para el disparo no pudo acreditarse -reiterado en tres oportunidades-, robo cometido mediante el empleo de armas de fuego, sustitución de chapas patente y resistencia a la autoridad en concurso ideal con el delito de abuso de armas y privación ilegítima de la libertad agravada por haberse ejecutado mediante violencia y amenazas reiterada en cuatro oportunidades.

Asimismo, el representante del Ministerio Público consideró que Alonso era responsable de esos mismos delitos, pero no lo acusó por el hecho que perjudicó a Romero Victorica y Torres, en virtud de que la Cámara de Apelaciones declaró su falta de mérito.

La individualización de la banda se produjo gracias al entrecruzamiento de las comunicaciones radiales que mantenían los imputados, que activaron antenas próximas a los lugares donde se desarrollaron los hechos.

A partir de esa información, se intervinieron las líneas telefónicas y se obtuvieron datos de los titulares, al tiempo que también se recabó información publicada en la red social Facebook, que permitió conocer la fisonomía de los usuarios de esas líneas para compararla con las descripciones y reconocimientos realizados por los damnificados.

También, el análisis de los contactos con los que interactuaban los imputados en sus perfiles de Facebook permitió individualizar a Colucci y Contreras, quienes –a la fecha- se encuentran prófugos.

El requerimiento efectuado por Campagnoli  a la titular del Juzgado Nacional de Instrucción N°16, Laura Bruniard, incluyó además la solicitud respecto a la extracción de testimonios a fin de continuar con la investigación y detener a los acusados que se encuentran prófugos y a las restantes personas que habrían colaborado en los delitos.

Por otra parte, el representante del Ministerio Público Fiscal también solicitó que se analicen los rastros de sangre hallados en el rodado del empresario Díaz –para determinar si pertenecen a algún cómplice de los imputados-, la realización de una rueda de reconocimiento para que las víctimas reconozcan si alguna de las personas detenidas con Lucas Medina, cuando intentaba apoderarse de un cajero automático- participaron además en los hechos que los perjudicaron.

Asimismo, por pedido del fiscal, la jueza interviniente deberá establecer la procedencia de los teléfonos celulares y las tarjetas sim incautadas, para determinar sí fueron usados en estos u otros hechos denunciados o que surgen de las escuchas telefónicas realizadas.