29 de marzo de 2024
29 de marzo de 2024 | Las Noticias del Ministerio Público Fiscal
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Requerimiento de la Fiscalía Nacional en lo Criminal y Correccional N°4
Piden juzgar por homicidio culposo a dos médicos que no detectaron la herida de bala sufrida por la víctima de una entradera
Se trata de una profesional del SAME y uno de la firma ACUDIR, que revisaron a la víctima y no advirtieron que había sido baleado en el tórax. El hombre había sido atacado en la puerta de su casa en Flores, cuando se resistió a que los ladrones ingresaran a su vivienda.

La titular de la Fiscalía Nacional en lo Criminal y Correccional N°4, Cristina Caamaño Iglesia Paiz, le solicitó a la responsable del Juzgado N°15 de ese fuero, Karina Zucconi, la elevación a juicio de la investigación seguida contra una médica del SAME y un médico del servicio de ambulancias de la firma ACUDIR, por la muerte de Pascual Mollo, un hombre de 69 años que había sido baleado durante un intento de entradera a su domicilio, en el barrio porteño de Flores. La representante del Ministerio Público Fiscal consideró que deben ser juzgados por homicidio culposo por incumplimiento de los deberes a su cargo.

En la noche del 10 de diciembre de 2016, Pascual Mollo despedía a una visitas, cuando fue abordado por tres hombres armados que intentaron desapoderarlo de sus pertenencias e ingresar a su vivienda. El hombre se resistió y recibió un impacto de bala, calibre .45, en el lado izquierdo de su tórax.

Herida, la víctima reingresó a su vivienda donde sus familiares llamaron al servicio de emergencias 911 -que desplazó a una ambulancia del SAME y a personal de la Comisaría N°38-, y a la línea de asistencia de OSDE, que envió una ambulancia de la firma ACUDIR.

Alrededor de las 23.07 llegó a la vivienda la ambulancia del SAME con su médica, quien revisó a Mollo y no advirtió que estaba herido de bala. Instantes después, llegó el médico de ACUDIR, a quien su colega le refirió la situación, por lo que se acordó trasladar a la víctima a un sanatorio privado por una herida en el codo. Sin embargo, en la clínica Santa Isabel, los profesionales que lo atendieron por guardia detectaron una herida de bala en el tórax, por lo que decidieron operarlo de urgencia -para lo cual solicitaron de manera urgente la presencia de un cirujano- pero el paciente falleció en la madrugada, tras varios paros cardiorrespiratorios y antes de poder ser tratado por el cirujano.

Para la fiscalía, las pruebas y peritajes evidenciaban que la víctima tenía una herida de bala en el tórax y que para salvarse necesitaba un tratamiento quirúrgico de urgencia que sólo podía recibir en un hospital público.

El requerimiento de la Fiscalía

En su requerimiento de elevación a juicio, la fiscal Caamaño consideró que las pruebas y peritajes agregados a la causa evidenciaban que la víctima presentaba una herida de bala en el tórax y que para salvarse necesitaba un tratamiento quirúrgico de urgencia que sólo podía recibir en un hospital público, donde funcionan guardias de cirujanos las 24 horas. Para la representante del Ministerio Público Fiscal, los diagnósticos deficientes de los médicos de las ambulancias habrían determinado que el paciente fuera internado en una clínica privada donde, ante la ausencia de un cirujano, los médicos de guardia debieron convocar a uno de urgencia, mientras intentaban estabilizar al paciente, que finalmente murió.

En virtud de ello, la fiscalía solicitó que la médica a cargo de la ambulancia del SAME y el médico a cargo de la ambulancia de ACUDIR fueran sometidos a juicio oral como autores del delito de homicidio culposo por incumplimiento de los deberes a su cargo.

Para ello, se basó en los peritajes y en el testimonio de los familiares, amigos y el personal policial que había estado en el lugar y que sostuvieron que la primera en llegar había sido la médica del SAME quien, tras revisar superficialmente al paciente se había mostrado ofuscada porque la habían hecho apurarse por una situación que no presentaba ninguna urgencia ya que únicamente había visto la herida que tenía en el codo. De esta manera dejó a cargo del paciente al médico de la ambulancia de la empresa privada para que fuera derivado a una clínica de su obra social, lo que ocurrió aproximadamente 20 minutos más tarde.