Tras una investigación preliminar en la que se recogieron las inquietudes de los vecinos del barrio porteño de Constitución referidas una serie de hechos delictivos que afectaron a alumnos y familiares de distintos institutos educativos , la Fiscalía Nº6 en lo Criminal y Correccional Federal, a cargo de Federico Delgado, presentó una denuncia penal para que se investigue la presunta comercialización de estupefacientes e infracciones en la zona, entre otras infracciones.
La pesquisa se centró en las inmediaciones del Colegio Santa Catalina, ubicado en el cruce de la avenida Brasil con la calle Piedras, y en sus alrededores, fundamentalmente en el Parque Lezama, Plaza Constitución y la Plaza Casa Cuna. En ella, quedó planteada la posibilidad de que detrás de los delitos se escondiera una organización.
En primer lugar la Fiscalía se contactó con la Unidad Fiscal de Investigaciones de Delitos con Autor Desconocido (UFIDAD) y las comisarías 14ª y 16ª. La UFIDAD comunicó que en un periodo de 60 días se recibieron 410 denuncias, a razón de 6.8 denuncias por día solamente en esa zona, contra 191 informadas por las seccionales. “Ciertamente, un dato preocupante que en principio no responde a la información recogida por las dependencias que monopolizan las cuestiones relativas a la seguridad del lugar, máxime si pensamos que detrás de estas cifras oficiales existen una gran cantidad de hechos delictivos que permanecen ocultos por diversos motivos: lo que se conoce como la ‘cifra negra del delito’, advirtió Delgado.
Luego, se mantuvieron entrevistas con vecinos de la zona y el responsable del instituto educativo, quienes refirieron que si bien había aumentado la cantidad de personal policial, los robos se seguían cometiendo. También, se le recibió declaración testimonial a los comisarios de las dos seccionales con competencia en el lugar, Juan Carlos Carná y Marcelo Almada, quienes explicaron las medidas de seguridad adoptadas desde que se hicieron cargo de las comisarías, en febrero y enero, respectivamente.
La labor llevada a cabo por la Comisaría 14ª reveló una serie de comportamientos relacionados con el consumo de estupefacientes en el interior del Parque Lezama, a partir de la cual el personal policial descubrió los puntos en los que los consumidores habrían conseguido la droga, por lo que también se le dio intervención a la Superintendencia de Drogas Peligrosas de la Policía Federal. Las diligencias incluyeron la solicitud y envío de filmaciones por parte del Centro de Monitoreo del Gobierno de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires -plasmadas en 67 discos compactos-, en cuyo análisis nuevamente colaboró la UFIDAD.
Si bien en la investigación preliminar no se pudo individualizar a las personas detrás de las conductas ilícitas informadas en la nota del diario “La Nación” y por los vecinos, Delgado encontró motivos suficientes para realizar la denuncia penal -como lo prevé el artículo 176 del Código Procesal Penal-, que habilite una pesquisa “profunda, con plazos más flexibles (…) y con la posibilidad de recurrir a medidas de carácter jurisdiccional”, como intervenciones telefónicas y allanamientos. Por esas razones, el fiscal federal remitió las actuaciones a la Sala de Sorteos de la Cámara Nacional de Apelaciones en lo Criminal y Correccional Federal a para que se determine el juzgado que deberá intervenir.