20 de diciembre de 2025
20 de diciembre de 2025 | Las Noticias del Ministerio Público Fiscal
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Una bailarina de flamenco recibió graves lesiones por parte de su ex pareja
Pidieron la elevación a juicio oral en un caso de violencia de género
El pedido fue realizado por el fiscal Santiago Vismara, a cargo de la Fiscalía Correccional N° 6. Se trata de un hombre que está acusado de golpear a su ex pareja en junio de 2013.

El fiscal Santiago Vismara, a cargo de la Fiscalía Correccional N° 6, solicitó la elevación a juicio oral de un caso de violencia de género. Se trata de un hombre, identificado como Rafael González Amador, quien habría golpeado a su ex pareja. La víctima trabajaba como bailarina de flamenco y daba clases en el barrio porteño de Almagro.

El 6 de junio de 2013 el acusado se presentó en el departamento, ubicado en la calle Bulnes 819 en el barrio de Almagro, rompió la cerradura de la puerta y con una vara golpeó a la mujer en el ojo izquierdo. Luego, la tiró al suelo, le arrancó mechones de pelo y la pateó en diversas partes del cuerpo. El imputado continuó con los golpes y extrajo una navaja con la que intentó agredir a la víctima, quien logró frenar ese ataque al arrojar el arma blanca debajo de la cama. Finalmente, la joven logró salir del departamento para pedir ayuda.

Durante la etapa de instrucción, la Fiscalía recolectó las declaraciones de los efectivos que llegaron al lugar, quienes afirmaron que observaron a la víctima con heridas en su rostro y manchas de sangre en la ropa, y que la mujer afirmaba que había sido agredida por su ex pareja. Los policías detuvieron al acusado y secuestraron adentro del departamento dos bastones y un caño.

La Fiscalía contempló las declaraciones de la víctima, quien expresó que se separó del imputado porque había tenido otro episodio de violencia que nunca había denunciado. En aquella oportunidad, le oprimió del cuello diciéndole: “si quiero, te mato”.

Agregó que a raíz de esa amenaza, el hombre se retiró del domicilio donde convivían acordando en volver el 6 de junio de 2013 para retirar las pertenencias que quedaban en la vivienda.

La Fiscalía también tomó en cuenta la declaración testimonial del encargado del edificio donde vive la víctima y de un vecino. Ambos aseguraron que el día del último ataque escucharon los gritos del imputado y de la víctima.

El encargado fue por eso quien se comunicó al 911 para pedir ayuda y afirmó que vio a la mujer lastimada en el rostro mientras bajaba por las escaleras.

A todas estas pruebas, la Fiscalía agregó el informe interdisciplinario de riesgo de la Oficina de Violencia de Género, que da cuenta de que existiría un riesgo alto para la denunciante, sumado al informe de la División de Enlaces Troncalizados de la PFA, del que se desprenden los varios llamados efectuados al 911, las fotografías el rostro lesionado de la víctima y los elementos incautados en el lugar del hecho.

En ese sentido, el fiscal indicó: “Ninguna duda cabe de que nos encontramos ante un caso de violencia contra una mujer, que genera la obligación estatal de extremar sus esfuerzos para esclarecerlo en forma debida y –eventualmente- sancionarlo, por lo que corresponde llevar el proceso a la etapa de debate”.