El fiscal Federico Delgado, a cargo de la Fiscalía Criminal y Correccional Federal N°6, pidió al juez federal Sebastián Casanello que reciba declaración indagatoria a Daniel Angelici por el posible delito de “tráfico de influencias”. Así también, le solicitó la declaración testimonial al juez federal Norberto Oyarbide.
El representante del MPF entendió que a raíz de los dichos de la diputada nacional Elisa Carrió, respecto a los vínculos que Daniel Angelici posee con varios “miembros del sistema judicial por su condición de presidente del Club de Boca Juniors y persona de confianza al círculo presidencial, lo colocan en un lugar que lo ubica en el grado de sospecha que prevé el artículo 294 del Código Procesal Penal de la Nación”.
Delgado señaló en su escrito que “La cuestión a dilucidar judicialmente, entonces, es si Daniel Angelici actuó y actúa como operador. La traducción jurídica de ese comportamiento se llama tráfico de influencias, previsto en el artículo 256 bis del Código Penal de la Nación”. Asimismo, explicó que “la figura legal es clara. Trafica influencias quien las tiene. Sino, sería un vendedor de humo. En otras palabras, traficar influencias significa traficar el poder de inclinar la balanza para un lado o el otro, ya sea a través de favores, amistad o abusando de cualquier otra situación de privilegio.”