30 de diciembre de 2025
30 de diciembre de 2025 | Las Noticias del Ministerio Público Fiscal
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Investigación de la Fiscalía de Distrito de los barrios de Saavedra y Núñez
Procesaron con prisión preventiva a dos hombres acusados de asesinar a un jubilado durante un robo en Núñez
Así lo dispuso la responsable del Juzgado Nacional en lo Criminal y Correccional N°37, María Fabiana Galletti. El hecho ocurrió en la tarde del 7 de diciembre pasado, dentro de la vivienda de la víctima, luego de que los imputados observaran sus movimientos en días previos al crimen.

La jueza María Fabiana Galletti -a cargo del Juzgado Nacional en lo Criminal y Correccional N°37- procesó hoy con prisión preventiva a dos hombres acusados de asesinar para robarle al jubilado José Alberto Ronderos, el 7 de diciembre pasado, en el interior de su vivienda en el barrio porteño de Núñez. Además, la magistrada embargó los bienes de los procesados hasta cubrir las sumas de $101.279.145.

La decisión se dio en el marco de la investigación desarrollada por la Fiscalía de Distrito de los barrios de Saavedra y Núñez, que encabeza el fiscal José María Campagnoli.

El crimen

La investigación se inició el 9 de diciembre pasado, luego de que familiares de Ronderos denunciaran en la Comisaría 13B de la Policía de la Ciudad, que el hombre no les respondía los mensajes desde hacía dos días. Así, fueron hasta la vivienda ubicada en la calle Vuelta de Obligado al 3100, donde lo encontraron sin vida.

La víctima, de 70 años, estaba semidesnuda, atada de pies y manos, y había sido brutalmente golpeada. De acuerdo a la autopsia, su muerte se produjo a consecuencia de “politraumatismos” y a una “hemorragia interna".

La investigación recayó en la Fiscalía de Distrito de los barrios de Saavedra y Núñez. Así, el auxiliar fiscal Facundo Vidal solicitó informes a las distintas compañías de telefonía y encomendó tareas de investigación a diversas divisiones de la Policía de la Ciudad.

En base a la labor de la Dirección de Video Seguridad -a cargo de la comisaria inspectora Laura Malventano- junto a personal de las divisiones Video Judicial, Apoyo Tecnológico, Análisis de Imágenes y la Sección Apoyo Rápido a Intervenciones de Monitoreo” (SARIM) de esa fuerza policía, se pudo esclarecer el hecho e identificar a los involucrados en el robo y el crimen de Ronderos.

Vigilancia previa

El análisis de las cámaras de seguridad emplazadas en la zona aledaña a la vivienda de la víctima, y el testimonio de la cocinera del bar que solía frecuentar la víctima evidenciaron que, días previos al crimen, Ronderos era vigilado por uno de los implicados.

De acuerdo a la resolución de la jueza Galletti, “los imputados en diferentes días y horarios realizaron discretas tareas de inteligencia en los alrededores del domicilio de la víctima, las cuales habrían tenido lugar, al menos, desde el 5 hasta el 7 de diciembre inclusive, todo ello, presumiblemente con el objeto de determinar en qué momento podían acceder a su domicilio y perpetrar los hechos que tenían en miras de ejecución”.

Así, aprovecharon que se trataba de un hombre mayor y que vivía solo, para ingresar a su vivienda, durante la tarde del 7 de diciembre, donde lo redujeron “atándolo de pies y manos con cinta adhesiva plástica transparente, un cordón y un cable de teléfono”.

“Luego de ello, aprovechándose de su supremacía física y que habían anulado toda capacidad de resistencia que Ronderos pudiera oponer, lo golpearon brutalmente en distintas partes de su cuerpo hasta lograr matarlo”, indicó la jueza y agregó que le sustrajeron distintos bienes, que no pudieron determinarse -a excepción de su teléfono celular- “que colocaron en dos mochilas y una bolsa, para luego retirarse de allí pasadas las 18 hs. aproximadamente”.

Además, en el marco de la investigación desplegada por la fiscalía y la Policía de la Ciudad, se pudo determinar que, tras el crimen, los dos hombres que ingresaron a la vivienda de Ronderos abordaron, junto a un tercer cómplice, un colectivo hacia la zona de Parque Patricios.

Por otra parte, se estableció que, tras difundirse el crimen de Ronderos, los dos sospechosos tomaron un micro de larga distancia hasta la localidad bonaerense de Dolores y luego se dirigieron a la ciudad balnearia de Mar del Plata, donde fueron detenidos a mediados de este mes, tras conocerse que estuvieron involucrados en un incidente de tránsito acaecido el 11 de diciembre, donde uno de ellos conducía alcoholizado.

 Procesamiento y embargos

Tras ser detenidos, los dos sospechosos fueron trasladados a la Ciudad Autónoma de Buenos Aires para ser indagados por la jueza, aunque se negaron a declarar.

Así, en base a las pruebas recabadas hasta el momento, la jueza Galletti dispuso el procesamiento con prisión preventiva de los dos hombres -quienes cuentan con condenas por delitos contra la propiedad- como autor y partícipe necesario, respectivamente, de los delitos de “homicidio agravado por haber sido cometido con ensañamiento, con el concurso premeditado de dos o más personas y por el delito conexo -criminis causae-, que a su vez concurre en forma real con el delito de robo”. Además, embargó sus bienes hasta cubrir la suma 101.279.145 pesos para cada uno.

“Gracias a la ardua tarea de las distintas divisiones policiales que intervinieron en este legajo -bajo la dirección de la fiscalía instructora-, se lograron obtener diversos registros fílmicos de los alrededores del domicilio de la víctima (tanto del día de su deceso como los anteriores) que permitieron identificar cómo actuaron los agresores para ingresar al domicilio de la víctima y darse a la fuga con los bienes de su propiedad. De igual modo, permitió determinar las tareas de seguimiento que realizaron previamente los agresores con el objeto de llevar adelante su plan criminal”, destacó Galletti en su resolución.

Agregó que “Ronderos fue víctima de un plan pergeñado con el tiempo suficiente como para que los agresores pudieran trazar su rutina diaria” y, en cuanto a las lesiones de la víctima señaló que “no se puede pasar por alto que estas tuvieron lugar en su rostro, cuello, miembros superiores e inferiores y, que tales traumatismos, le produjeron una hemorragia interna que culminó con su vida”.

En virtud de ello, la jueza indicó que “los imputados no podían desconocer que el plan puesto en marcha podía acabar con un resultado distinto al de la muerte de Ronderos”. Añadió que no podía soslayarse “el trato humillante que le dieron al dejarlo maniatado -como se dijo-, tendido en el suelo semidesnudo, ensangrentado y sin posibilidad alguna de recibir auxilio”, en virtud de lo cual concluyó que “el éxito del plan dependía de que Ronderos no pudiera pedir ayuda y, de esa manera, retirarse a plena luz del día en una zona urbana y de mucho tránsito”.