06 de mayo de 2024
06 de mayo de 2024 | Las Noticias del Ministerio Público Fiscal
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La modalidad se ejecuta mediante llamadas telefónicas
El fiscal Adler brindó recomendaciones para no ser víctima de "secuestros virtuales"
El fiscal general de Mar del Plata, Daniel Adler, pidió a los ciudadanos a que estén atentos a este tipo de delitos. Lo hizo luego del desbaratamiento de una banda en la ciudad balnearia que operaba desde un penal. Destacó el trabajo de los fiscales provinciales en el caso y la articulación que lograron en la jurisdicción.

El “secuestro virtual” comienza con una llamada del presunto captor a la familia o allegado al que primero le informan que determinada persona se encuentra secuestrada y luego proceden a pedir una suma de dinero para liberarlo. Ese pago suele ser solicitado en un lapso muy breve de tiempo. Por lo general, como máximo, piden que se concrete en no más de una hora. El secuestro es falso, desde luego, pero ante la imposibilidad de comunicarse con el que estaría afectado, muchos han caído en el engaño y entregan el dinero.

Además, en el último tiempo, los delincuentes han añadido a la operativa el uso de varios celulares a la vez para bloquear todo intento de pedido de ayuda o contacto con el supuesto secuestrado. También buscan información en Internet sobre las personas para mejorar su engaño y hasta amenazan con mutilar o matar al presunto capturado. Se hacen pasar por las falsas víctimas simulando gritos de auxilio con el fin de quebrar al familiar que escucha del otro lado del teléfono.

Frente a esta situación, Daniel Adler, fiscal general federal de Mar del Plata, en declaraciones a Fiscales, señaló que lo primero que debe hacer la persona que recibe el llamado es intentar ubicar lo más pronto posible al familiar que estaría secuestrado. Luego, debe comunicarse con la policía para que intervenga en el caso.

Asimismo, si lo que se recibe es un llamado de un desconocido con la excusa de que un familiar se encuentra internado o con un problema grave, lo que aconsejó fue no dar información sobre la persona, ya que de ese modo se facilita la concreción del secuestro.

Adler agregó que lo importante radica en que la población esté alerta y consciente de que “se trata de un relato falso. En este tipo de hechos la inseguridad no existe y es creada en forma ficticia por personas inescrupulosas que cometen un delito”.

De acuerdo a la experiencia frente a estos casos, el engaño comienza con una llamada telefónica al azar, hasta que al fin el delincuente consigue comunicarse con alguien. En el último tiempo, las llamadas se han hecho mayormente los fines de semana por la madrugada, cuando los padres duermen y los hijos se encuentran fuera de la casa.

Adler aconsejó que en ese momento, al recibir el llamado, resulta importante tener la lucidez para comunicarse con el presunto afectado o algún amigo. “Los delincuentes aprovechan la desesperación para perpetuar el ardid y piden que entreguen el dinero en determinado lugar”, agregó el fiscal. Por esto, remarcó la importancia de tomar los recaudos necesarios previos para dar por tierra con el engaño.

La otra variante de los secuestros virtuales suele ser cometida por asaltantes detenidos en penales, que se aprovechan de la sorpresa y alarma que causa recibir la noticia sobre un familiar accidentado. Sin embargo, no es común que actúen solos, sino que integran parte de una banda y ellos estarían a cargo de reunir información sobre la familia.

Sobre este punto, remarcó que hubo un muy buen trabajo de los fiscales provinciales frente a esta problemática. Entre otras cosas, puso de relieve el desbaratamiento por parte de estos magistrados de una banda que se dedicaba a los secuestros virtuales desde la cárcel. Sin embargo, en las últimas semanas, nuevos hechos vinculados a esta modalidad dieron cuenta de que no se había logrado hacer caer al grupo completo. De todas maneras, considera que gracias al buen trabajo que realizan los fiscales de la provincia y la buena relación y articulación que han entablado con sus pares federales, van a poder dar con la totalidad de los miembros.

Adler destacó la importancia de que los fiscales se comuniquen con la población para informarles sobre determinados delitos. Señaló que a partir de la observación de las investigaciones en las que intervienen, “los fiscales tienen la posibilidad de elucubrar algún tipo de patrón que se reitera en una modalidad delictiva, que luego puede servir para que las personas estén atentas y no se transformen en víctimas de ese delito”.

En el caso concreto de los secuestros virtuales, el fiscal general de Mar del Plata indicó que “el hecho arranca con una situación que no es real y se forman en la sugestión de las personas que reciben el llamado”. En este sentido, para Adler “habría que preguntarse hasta qué punto la reiteración cotidiana de algunos delitos en los medios masivos de comunicación en general, y en un canal en particular, no generan en la población la sensación de ser posibles víctimas reales de algo que no existe, lo que los lleva a pensar que el engaño del que están siendo víctimas no es tal y así creer que se trata de una situación verdadera”.