La investigación preliminar que llevó adelante la UFIMA se inició a partir de una denuncia particular enviada por correo electrónico a su casilla. Allí, se indicaba que en la edición impresa del semanario de oportunidades “De Todo” se ofrecían para la venta especies de fauna silvestre.
Esto motivó que el titular de la unidad, Ramiro González, formulara una denuncia penal ante la Justicia Federal de Mar del Plata, sugiriendo -entre otras diligencias- que se allanen domicilios, a los efectos de poder determinar si allí se encontraban especies protegidas por la ley de conservación de la fauna. El Juzgado Federal de Mar del Plata Nº 3, Secretaria Nº 6, consintió el pedido del fiscal y ordenó el allanamiento. Asimismo delegó la investigación -de conformidad con lo normado en el art. 196 del Código Procesal Penal de la Nación- a la Fiscalía Federal Nº 2 de la ciudad.
Mediante las distintas medidas de prueba que se solicitaron, la UFIMA logró constatar que cinco personas poseerían especies protegidas por aquella ley, para su comercialización.
La totalidad de los ejemplares vivos secuestrados fueron derivados para su cuarentena al Zoológico de la Ciudad de Buenos Aires y, luego de la autorización del Juzgado interviniente, serán liberados.