La Fiscalía Federal en lo Criminal y Correccional de Tres de Febrero solicitó la elevación a juicio de tres acusados de participar en un raid delictivo en las localidades de El Palomar y Caseros, que incluyó dos secuestros extorsivos y el robo de media docena de vehículos en el lapso de una semana. El fiscal Paulo Starc consideró acreditada la participación de los tres acusados en distintos tramos de la secuencia de delitos, como parte de una banda integrada por al menos cinco personas, y le requirió al Juzgado Federal de esa jurisdicción que envíe la causa a debate oral y público por los delitos calificados legalmente como robo y secuestro extorsivo, agravados según el caso por la participación de tres o más personas, el uso de armas de fuego y que dos de las víctimas del último episodio eran menores de edad. Los imputados son Fernando Nahuel Venencio, Gabriel Hernán Paz y Jonatan Adrián Canteros, de 19, 23 y 27 años, respectivamente.De acuerdo a la investigación, los delitos fueron cometidos durante la tarde-noche del 14 y el 20 de agosto del año pasado:
La Fiscalía sostuvo en el escrito que se encuentra probado, “con el grado de certeza exigido por esta etapa procesal”, que Venencio tomó parte, junto a otras cuatro personas más no identificadas, “en la sustracción, retención y ocultamiento” de un abogado con el “objeto de obtener un rescate por su liberación”, y “en el desapoderamiento del rodado marca Honda, modelo Civic” cuando se realizó el pago.
Esos hechos se produjeron a las ocho de la noche del 14 de agosto del año pasado. Los secuestradores obligaron a la víctima a subirse a un VW Suran cuando se disponía a ingresar a su domicilio en Tres de Febrero y le robaron el Civic. Al momento de encontrarse en el lugar pactado con el hijo de la víctima, uno de los captores -identificado luego como Venencio- se bajó del auto en el que tenían al hombre, le apuntó a la cabeza con una pistola de caño corto y, además de agarrar la bolsa con la plata, le robó su teléfono celular. El hombre fue liberado a las dos cuadras.
La existencia del hecho fue probada, entre otros elementos, por la lista de llamadas provista por la compañía de telefonía celular e imágenes de video registradas por las cámaras de seguridad del Centro de Operaciones Municipal. La descripción de unos de los captores -pelo castaño y ojos claros- realizada por quien llevó el dinero fue coincidente con los contactos de Facebook de dos personas que estaban siendo investigadas e identificadas por otro secuestro, que se describe debajo. Ese dato fue contrastado por la información obrante en el padrón electoral y la ficha biométrica del Registro Nacional de las Personas. Con el transcurso de la investigación, se determinó que en noviembre Venencio fue detenido en el marco de una causa por robo con armas que tramita en la justicia ordinaria.
A Paz y Canteros se les imputa la participación en una serie de episodios llevados a cabo durante la tarde-noche del 20 de agosto. Entre las 17:30 y las 17:45, junto a otra persona no identificada, le habrían sustraído el auto -un Volkswagen Suran- y otros bienes a una mujer; luego, la Fiscalía que encabeza Starc con la intervención del secretario Juan Trujillo consideró probado que los mismos dos acusados, junto a otros dos hombres, “tomaron parte” en el robo de un Honda Fit gris y las pertenencias de una pareja minutos después -entre las 17.40 y 17.50-. Iban a bordo del VWSuran. Imágenes de video mostraron cómo más tarde el auto gris era abandonado en el marco del último secuestro extorsivo; minutos más tarde -entre las 17:45 y las 18:15- robaron un Volkswagen Bora: llegaron, otra vez, a bordo de un Suran.
Finalmente, el raid delictivo de ese día se coronó con la sustracción, retención y ocultamiento de una mujer junto a sus dos hijos de 12 y 5 años, “con el objeto de obtener un rescate por su liberación, propósito que fue logrado”, según indicó Starc en el requerimiento. El suceso, de acuerdo a la acusación, ocurrió entre las 18 y las 18:30, cuando la víctima circulaba por la localidad de Caseros a bordo de su auto junto a los niños: fue obligada a pasarse al asiento trasero con los pequeños, mientras llamaban a su pareja para pedirle plata a cambio de su liberación. Como el combustible se terminaba, los pasaron al Volkswagen Bora sustraído en el hecho previo. La liberación fue a cambio de cuatro mil pesos, no sin antes desapoderar al padre de los niños de la moto en la que llegó al lugar acordado para el pago.
La Fiscalía analizó la participación conjunta en los hechos enumerados del 2 al 5 de Jonatan Adrián Canteros y Gabriel Hernán Paz.
En los vehículos encontrados se realizó el “levantamiento de varias huellas aptas para cotejo”, de las cuales la fiscalía destacó dos encontradas en el Fit y el Bora: “luego del examen comparativo de rigor establecieron su correspondencia con las del ciudadano Jonathan Adrián Canteros”, precisó el representante del Ministerio Público Fiscal. “Es forzoso concluir que tuvo contacto físico con tales rodados y que, por lo tanto, participó activamente en toda la secuencia delictiva que los tuvo como protagonistas”, agregó la fiscalía en el escrito. Otras tareas investigativas, además, daban cuenta de su presunta pertenencia a una “banda” que habitaba la villa Carlos Gardel, y en ese sentido se consideró que “no resulta un dato menor si se repara en que en sus inmediaciones tuvo lugar buena parte de la secuencia delictiva”.
En cuanto al acusado Paz, fue señalado por dos de las víctimas como quien vestía una campera deportiva blanca. Además, fue visualizado en uno de los vídeos y reconocido en una rueda. Había sido condenado en un juicio abreviado junto a Canteros.
La calificación legal de los hechos que se le atribuyen a los tres imputados son robo y secuestro extorsivo, agravado según el caso por la participación de tres o más personas, el uso de armas y que dos de las víctimas del último caso eran menores de edad. Por esos motivos, la fiscalía solicitó el requerimiento de elevación a juicio, para que se sortee el tribunal que intervendrá en el debate oral y público.