En el día de ayer, el fiscal general Francisco Santiago Snopek realizó su alegato ante el Tribunal Oral en lo Criminal Federal de Salta N°1, en el juicio que se le sigue al acusado de matar al gendarme Rolando Ángel Mendoza. El representante del Ministerio Público consideró que se encontraba “plenamente acreditado el hecho que se le imputó al causante”, por lo cual solicitó que se “le imponga la pena única de prisión perpetua por el de delito de homicidio agravado por haberse cometido en contra de un miembro de la fuerza de seguridad”, de acuerdo a lo que estipula el artículo 80, inciso 8, del Código Penal de la Nación.
Los hechos
El 27 de mayo de 2012, aproximadamente a las 16:00, el imputado desvió su Renault Megane del trazado de la Ruta Nacional N°50, a un kilómetro de la ciudad de Pichanal, Salta, para esquivar la congestión de tránsito que se había generado cerca de un puesto de control de Gendarmería. Al bajar por la banquina a gran velocidad, atropelló al uniformado Mendoza, quien no dejaba de realizar señales con sus manos para que detuviera la marcha.
Luego de embestir al gendarme, emprendió la fuga por la Ruta Provincial N°5 sin poder ser detenido. Más tarde, fue hallado el auto abandonado en una ruta cercana. Posteriormente, los peritajes determinaron que Mendoza sufrió politraumatismos varios que le ocasionaron la muerte de forma inmediata.
La sentencia está prevista para el próximo 26 de mayo.