A pedido del fiscal federal de Santa Fe Walter Rodríguez, el juez Reinaldo Rubén Rodríguez ordenó el procesamiento de Juan Carlos “chueco” Villalba, por considerarlo presunto autor del delito de transporte de estupefacientes, agravado por la intervención de tres o mas personas en forma organizada para cometer el hecho. Además, el magistrado ordenó la prisión preventiva del imputado y le trabó un embargo por 20 mil pesos.
El juez federal tuvo en cuenta la investigación realizada por el fiscal, quien, al solicitar la indagatoria de Villalba, había señalado que el imputado “se valdría de un camión Mercedes Benz modelo L-1114, de cabina roja y chasis gris […], para desarrollar comportamientos en infracción a la ley de drogas”. Ese camión sería uno de los dos que se habrían utilizado la noche del 2 de noviembre del año pasado, en la calle 62 de la localidad de Arroyo Leyes (provincia de Santa Fe), al oeste de la Ruta Provincial N° 1, cuando el entonces oficial de la policía de Santa Fe Alejandro Daniel Alberto Agüero habría tenido poder de disposición de 1.682,542 kilos de marihuana transportados en el interior de un camión marca Iveco, de color blanco, que fue el único que resultó incautado, porque el otro se habría dado a la fuga por presunta complicidad de policías colegas de Agüero.
El procesamiento contra Villalba fue claro al respecto: “El sindicado camión fue varias veces visto y filmado frente a su domicilio, agregando además que ese vehículo habría sido utilizado la noche del procedimiento aquí investigado, donde estuvo involucrado el camión con el container con la inscripción Hamburg Sud, en el que se secuestraron 1600 kilogramos de marihuana”.
El representante del MPF también había indicado que “distintos vecinos aseguraron que existiría una relación de amistad entre Juan Carlos Villalba y el ‘Aguja’ Agüero [el policía detenido], ya procesado en estos actuados, quienes según dichos de estas personas, distribuirían en conjunto material estupefaciente en todos los kioscos de venta de drogas de la zona de Rincón”.
Por otra parte, el juez relató que en el allanamiento al hogar de Villalba, se había secuestrado, entre otras cosas, “un trozo compacto de una sustancia que despedía fuerte aroma similar a la marihuana”.
De regreso a la noche del 2 de noviembre, el juez federal indicó que “ha quedado demostrado de manera fehaciente, que Villalba estuvo presente en la escena del crimen […] en Arroyo Leyes con el camión marca Mercedes Benz modelo 1114 de cabina roja y chasis blanca”. Y agregó que, además de las pruebas que obran en el expediente, fue el propio imputado “quien reconoció tal extremo al momento de prestar declaración indagatoria”.
La complicidad policial
En otro punto del escrito, el magistrado indicó que “resulta apropiado detenerse a analizar los dichos del personal policial que integraba el móvil que llegó primero al fondo de la calle 62 de la localidad de Arroyo Leyes. Ellos fueron Ezequiel Zoratti, Claudia Rosana Moreira e Iván Duilio Papini. Con la siguiente distinción: los tres declararon en una primera instancia en la sede de la Fiscalía Federal de Santa Fe en calidad de testigos. Allí, refirieron no haber visto nada más que el camión Iveco con el acoplado ‘Hamburg Sud’”. Sin embargo, con la acumulación de las pruebas generadas por la Fiscalía, esos oficiales “fueron indagadas a pedido del agente Fiscal por la presunta comisión del delito de falsificación de documento público. En dicha oportunidad, los dos primeros (a diferencia de Papini quien se abstuvo de declarar), cambiaron radicalmente sus dichos, brindando declaraciones pormenorizadas y detalladas de lo acaecido en aquella noche del 2 de noviembre del año pasado”.
Tanto Zoratti como Moreira reconocieron que el camión Mercedes Benz 1114 de color rojo había estado esa noche de 2014. Incluso, dijeron que llevaba bolsas con marihuana similares a las que se secuestraron en el vehículo marca Iveco. El oficial Zoratti agregó: “Como teníamos miedo, porque estaba todo oscuro y no había nadie, le pedimos a Moreira que solicite apoyo o refuerzos, para que venga gente, en ese momento llegó una camioneta Partner y ahí se baja Agüero con otra persona más, luego Agüero se va a hablar con Papini y el otro hombre que venía con Agüero se subió al camión Mercedes y quiso ponerlo en marcha, ene ese momento yo le digo a donde va y que se quede, tratando de desenfundar mi pistola, y en ese momento cuando se baja del camión y manifiesta ‘a mi me mandaron a cargar cobre’, entonces se acerca Papini y Agüero y éste último dice que aflojen ese camión que con el otro nos alcanzaba, también dice que nos fijemos que en el techo del container había una boca, y reiteró que le aflojemos el Mercedes Benz”.
De esta manera, sobre la base de los hechos y “el extenso plexo probatorio […], sumado a la realmente abultada cantidad de material tóxico que se encontraba en el container que llevaba el camión secuestrado (mas de 1600 kilos de marihuana), y a que aun así, el doble fondo del camión Iveco al momento en que intervino el personal policial se encontraba lleno solo a la mitad, de lo cual se puede presumir que ya se había sustraído buena parte del material estupefaciente que allí se alojaba, conforman un panorama convictito que refuerza la presunción original de que Villalba, presuntamente, al retirarse del lugar del hecho, transportó estupefacientes con destino incierto”, indicó el juez.
Nuevas medidas solicitadas por el fiscal
Por otra parte, a raíz del procesamiento de Villalba, Rodríguez pidió al juez que rectifique la falta de mérito con la que se había beneficiado a los policías Martín Ángel Gabriel Díaz y Cristian Fabio Hang en relación con la sustracción de objetos destinados a servir como prueba ante la autoridad competente (artículo 255 del Código Penal). En este sentido, señaló que “cobran nuevamente virtualidad los conceptos valorados por el MPF al presentarse el primer pedido de indagatorias”, por lo que solicitó al magistrado que se ampliara el “auto de procesamiento y prisión preventiva de Díaz y Hang en orden” a ese delito.
Además, el representante del MPF también requirió que los oficiales Sergio Omar Vergara y Sergio Gustavo Fernández fueran convocados a prestar declaración indagatoria. Sobre este aspecto, Rodríguez señaló que los dos hombres, al momento del secuestro de la droga, “revestían en la fuerza policial una jerarquía que los ubicaba como las máximas autoridades de la Unidad Regional I de la Policía de la Provincia de Santa Fe, ocupando respectivamente los cargos de Jefe y Sub Jefe de la mencionada repartición”.
En este sentido, consideró que “se encuentra probado con los alcances exigidos en esta etapa procesal que Sergio Gustavo Fernández estuvo presente en el lugar del procedimiento -el acta registró su llegada a las 2:45 hs.- y, en su carácter de funcionario de mayor jerarquía entre los presentes fue quien se comunicó telefónicamente con el Secretario del Juzgado Federal N°1, Santiago Saux, a los fines de anoticiarle del hecho ocurrido y solicitarle directivas a seguir; mientras que Sergio Omar Vergara, si bien no estuvo presente en la ciudad de Santa Fe en el momento de los acontecimientos, tenía noticia ‘de lo que estaba ocurriendo’”.
Además, el fiscal federal destacó que “la conducta que el ordenamiento jurídico exigía a los encartados, era comunicar de inmediato al Juez interviniente los hechos de los que habían tomado conocimiento y que se vinculaban a la manera en que se había desarrollado el procedimiento en cuestión, aunque sólo se tratara –según su versión– de meras ‘sospechas’”. A pesar de ello, “la conducta asumida fue actuar a espaldas de la autoridad jurisdiccional y del Ministerio Público Fiscal, manteniendo actos oficiales en la más absoluta clandestinidad y marginalidad”, agregó Rodríguez.
El representante del MPF remarcó incluso que Vergara, “en lugar de cumplir con su deber, ese mismo día -en el que alegan que surgieron los supuestos ‘rumores’, ‘trascendidos’ o ‘versiones sin fuente responsable’- […] se dedicó a brindar declaraciones periodísticas tendientes a reforzar la versión ‘oficial’ del procedimiento, tal como había sido plasmada en el acta original, resaltando ante la opinión pública el éxito del accionar de la fuerza policial”.
Finalmente, Rodríguez puntualizó que, aun cuando se resguardaban “en ámbito policial las graves sospechas, en lugar de ponerlas en conocimiento del Juez y/o del Ministerio Público Fiscal, ambos funcionarios, junto con Cristian Hang, resolvieron autónomamente llevar adelante diligencias probatorias persiguiendo una evidente estrategia de defensa conjunta, ante el eventual surgimiento de sus respectivas responsabilidades”.