En los tribunales federales de Comodoro Py, se reanudó hoy el juicio por la desviación de la investigación y el encubrimiento del atentado en la sede de la Asociación Mutual Israelita Argentina (AMIA) y de la Delegación de Asociaciones Israelitas Argentinas (DAIA), ubicadas en la calle Pasteur 633, el 18 de julio de 1994, cuando una camioneta Renault Trafic explotó a las 9:53 horas de la mañana frente al edificio. El hecho provocó la muerte de 85 personas y 151 heridos.
La audiencia comenzó minutos antes de las 10:00 con la continuación de la lectura de las síntesis de los requerimientos de elevación a juicio de las querellas que intervienen en el debate. Durante la primera jornada, lo había hecho Memoria Activa, en tanto que hoy fue el turno de 18J, Apemia, AMIA y DAIA -unificadas en una sola querella-, y el ex policía bonaerense Juan José Ribelli -quien estuvo detenido a partir de la falsa imputación- en representación de sí mismo y los otros ex integrantes de esa fuerza de seguridad. El debate es llevado adelante por el Tribunal Oral Federal N°2, conformado por Jorge Gorini, Néstor Costabel y Karina Perilla, con la actuación como cuarto juez de Domingo Altieri. En la sala estuvieron los integrantes de la Unidad Fiscal AMIA Sabrina Namer y Roberto Salum -fiscales-, junto a Miguel Yivoff y Fernando Comparato -como fiscales ad-hoc-.
Ribelli indicó que no requirieron el juicio respecto al acusado de introducir en 1996 la falsa declaración indagatoria a cambio de 400 mil dólares, Carlos Alberto Telleldín, y su entonces pareja Ana María Boragni, porque “sus comportamientos fueron viciados” por los demás imputados en esa causa, entre ellos su abogado Víctor Stinfale, el ex juez instructor de la causa Juan José Galeano, los ex fiscales Eamon Gabriel Mullen y José Carlos Barbaccia, el titular de la DAIA Rubén Ezra Beraja, el jefe de la SIDE Hugo Anzorreguy y el ex agente de inteligencia Patricio Miguel Finnen. “Inescrupulosos abusaron y nos estigmatizaron de por vida”, señaló.
La acusación respecto a las presuntas maniobras de encubrimiento con el fin de abortar las investigaciones en curso sobre la denominada “pista Kanoore Edul” a pocos días del atentado, en tanto, tiene entre los acusados al ex presidente Carlos Menem -que siguió la audiencia por videoconferencia alegando complicaciones en su estado de salud, cuestión que los jueces ordenaron sea corroborada por peritos oficiales para hacerlo extensiva o no a todo el debate-, al subsecretario de la SIDE Juan Anchézar y los ex comisarios Carlos Castañeda y Jorge Palacios, además de Galeano y Anzorreguy, que invocó no sentirse bien y también siguió lo que ocurría en el recinto desde un cuarto contiguo.
Luego, se realizó la lectura de las partes pertinentes de los autos de elevación a juicio: primero el relativo al pago del dinero por la falsa declaración indagatoria, y tras un cuarto intermedio, el de la interrupción de la investigación contra Alberto Jacinto Kanoore Edul, entre cuyos contactos se encontraba Mohsen Rabbani, el ex Consejero Cultural de la embajada de la República Islámica de Irán con pedido de captura internacional. Ambas piezas llevan la firma del juez federal Ariel Lijo.
Tras ello, el presidente del Tribunal declaró abierto el debate, con lo que se dio inicio a las cuestiones preliminares. La Fiscalía solicitó se defina la situación respecto a la convocatoria de los testigos con identidad reservada, planteo al que adhirió el Ministerio de Justicia y Derechos Humanos y Memoria Activa. A su vez, las defensas de Palacios, Castañeda, Anchézar y Finnen realizaron observaciones a las síntesis de uno del requerimiento de elevación a juicio de 18J leída al inicio de la audiencia. El debate oral continuará el jueves próximo, jornada en la que las restantes partes defensoras continuarán con la interposición de cuestiones preliminares.