Los jueces Ines Cantisani, María Cristina Bértola y Gustavo González Ferrari condenaron ayer a penas de entre tres y ocho años de prisión a los siete acusados de realizar secuestros virtuales entre febrero y mayo del año pasado. Los magistrados coincidieron en seis de los siete acusados con lo que había solicitado el fiscal Fernando Fiszer en su alegato. Los argumentos se conocerán el próximo martes 13 de octubre a las 14:30.
A Pablo Miguel Traico, se lo sentenció a 8 años de prisión por extorsión reiterada en tres ocasiones y una tentativa. En el caso de Alejandra Papadopoulos, el Tribunal fijó cinco años y seis meses y le revocaron la libertad condicional de la que goza en otra causa. Tal como requirió Fiszer, se le unificó esta pena con otra dictada por el Tribunal Oral Criminal Nº7, por lo que quedó en 14 años y 6 meses. En tanto que a su sobrina, Lorena “Estrella” Papadopoulos le dieron cinco años y seis meses de cárcel.
Pablo Traico recibió siete años de cárcel, mientras que su mujer Yeni Karina Traico 6 años y 6 meses de prisión. Los dos fueron acusados por dos extorsiones consumadas. Edgar Benítez Iglesia fue condenado a cuatro años mientras que en el caso de Romina del Carmen Miguel, nuera de Pablo Miguel Traico, el fiscal había pedido tres años y tres meses de cárcel pero los jueces la condenaron a tres años de prisión en suspenso, por lo que permanecerá en libertad.
Además de las condenas, Fiszer había solicitado la extracción de testimonios para que se investigue la responsabilidad penal de varios familiares de los acusados en la causas, algo que el Tribunal también confirmó. Jonathan Miguel (pareja de Lorena Papadopoulos); Rocío Miguel (hija de Pablo Miguel Traico); Camila Celeste Papadopoulos (hija de Alejandra Papadopoulos), y Samuel Miguel serán investigados en instrucción por la supuesta participación en los hechos de la causa.
También, en orden a lo pedido por el representante del Ministerio Público, los jueces remitirán las constancias del juicio para que la Procuraduría de Criminalidad Económica y Lavado de Activos (Procelac) analice la evolución de los bienes secuestrados en los allanamientos y corrobore si configuran el delito de lavado de activos. Fiszer había indicado en su alegato que ninguno de los imputados podía justificar la adquisición de los autos de alta gama (Audi, Mercedes Benz, Toyota) ni tampoco explicar las sumas de dinero secuestradas en la causa. “No resulta descabellado concluir que esto se obtuvo de las maniobras ilícitas llevadas a cabo”, había sostenido.
El Tribunal ordenó el decomiso y posterior subasta de todos los vehículos de los imputados y de sus parientes en primer grado. Además, estableció que se decomise el dinero secuestrado en los allanamientos realizados durante la instrucción.
Antes del veredicto, todos los imputados tuvieron oportunidad de decir sus últimas palabras ante los jueces. Seis de ellos aseguraron ser inocentes mientras que Benítez Iglesia decidió no hablar. Durante la lectura de las condenas, la sala tuvo que ser desalojada ya que dos de las imputadas y algunos familiares comenzaron a gritar y a realizar disturbios.
Las maniobras
Fiszer describió en su alegato de manera pormenorizada los hechos en los cuales están implicados los acusados. El hecho I involucra a Pablo Traico (de 29 años) y a Edgar Alfredo Benítez Iglesia. Ambos realizaron el 6 de febrero de 2014 un secuestro virtual en La Boca. Allí, montaron una escena en la que simularon tener cautiva a la hermana de la víctima y le exigieron, mediante amenazas dinero y joyas. Finalmente, la entrega no se dio porque la persona amenazada pudo comunicarse con su allegada. De todas maneras, realizó la denuncia policial, lo que dio inicio al expediente.
El hecho II versa sobre otro secuestro, esta vez llevado a cabo por Alejandra y Lorena Papadopoulos a una señora que vivía en Villa Urquiza. La mujer, quién creyó que tenían secuestrada a su hija, tiró a la vereda 9000 mil pesos y una cadena de oro. Lorena, quién en las conversaciones se hacía llamar “Estrella”, negó el hecho y dijo que era un apodo común en la comunidad gitana para referirse a las chicas jóvenes. Durante el allanamiento en el que fue detenida, su marido se refirió a ella como “Estrella” según declararon los policías del procedimiento y un testigo civil. Su tía Alejandra argumentó que no sabía utilizar teléfonos.
El hecho III abarca a Benitez Iglesia, Romina del Carmen Miguel y Pablo Miguel Traico, de 45 años. Este intento de secuestro virtual fue dirigido a una vecina de Retiro, a quién llamaron la madrugada del 3 de abril del año pasado. Le exigieron 50 mil dólares pero finalmente la situación se vio frustrada porque la víctima logró comunicarse con su hija, la supuesta secuestrada.
Los hechos IV, V y VIII involucran a la misma persona: Pablo Miguel Traico. Fue acusado por tres secuestros virtuales en Retiro, Boedo y Barracas realizados entre febrero y abril de 2014. En uno de ellos, “el botín” fue de 10 mil dólares y cinco mil pesos; en el de Barracas, de 30 mil dólares y mil pesos, mientras que en el de Boedo, consiguió 1200 pesos.
Los hechos VI y VII involucran a una pareja: Yeni Karina Traico y Pablo Traico. Ambos fueron acusados por lo sucedido el 26 de abril de 2014, cuando llamaron a una casa del barrio de Caballito y le exigieron a un hombre un rescate a cambio de la supuesta liberación de su hija y su nieta. Este hombre colocó en una bolsa 5 mil dólares y 25 mil pesos. El otro hecho ocurrió días después, en Villa Pueyrredón. Allí lograron engañar a una mujer, quién les entregó, por temor a que mataran a su hija, 2 mil dólares, 5 mil pesos y varias alhajas.