La titular de la Fiscalía Nacional en lo Criminal de Instrucción N°32, Ana Yacobucci, le solicitó al juez Javier Ríos que eleve a juicio oral la causa por el homicidio de Melina López. En el expediente hay dos hombres señalados como responsables que, según el Ministerio Público, deben responder por el delito de “homicidio criminis causae” (artículo 80 inciso 7 del Código Penal). La querella, por su parte, pidió la elevación bajo la figura de “homicidio en ocasión de robo” (artículo 165).
En el requerimiento de elevación a juicio firmado el 22 de septiembre, la representante del Ministerio Público relató, en base a los testimonios y las pericias realizadas, lo que sucedió el 19 de agosto pasado: Melina López caminaba por la Avenida Fernández de la Cruz a la altura de Villa Lugano junto a su novio y a su cuñada cuando a la altura de la calle Pola fueron interceptados por dos hombres.
Uno de esos jóvenes sacó un arma y “deslizó la corredera” (es decir, la preparó para disparar) mientras increpaba a Melina y al joven pidiéndoles sus pertenencias. En ese momento, el agresor armado acercó la pistola a la cabeza del chico, quién intentó alejarse y recibió un “culatazo” en la nariz. Producto de ese golpe, el arma se disparó e hirió a Melina en la cabeza.
En ese momento, el otro joven aprovechó que la chica convulsionaba en el piso y le arrancó la cartera. Luego, ambos cruzaron la avenida para dirigirse hacia el barrio “Papa Francisco”. Melina fue trasladada en ambulancia hasta el Hospital Piñero, donde falleció ese mismo día.
Para la fiscal, “las conductas desarrolladas por los procesados tuvieron la intención de producir la muerte de Lopez”. Afirmó también que el hecho de accionar la corredera del amara “es una evidencia clara e irrefutable de la intención de provocar la muerte con ella ante el menor acontecimiento”.
En el requerimiento, la representante del Ministerio Público sostuvo que hay una “conexión psicológica entre la intención de matar y la de realizar en este caso el desapoderamiento de los bienes”. Consideró, entonces, que la muerte de la adolescente “fue el desenlace esperado y lógico de la actuación realizada por los encartados, la cual fue querida y asentida por los mismos al emplear el arma en la manera que lo hicieran”.
En base a las pruebas recolectadas, para Yacobucci quedó comprada la existencia de “un plan criminal pensado y llevado a la práctica” por los acusados, quienes se dividieron las funciones con “el objeto de vencer la resistencia de quienes atacaban, para lograr el desapoderamiento, llegando hasta el punto de matar para conseguir ese objetivo”. Detalló que esto quedó de manifiesto cuando Melina cayó al suelo producto del disparo y el joven (que no estaba armado) le robó de todas maneras su cartera, a pesar de que la víctima “agonizaba, tirada en el suelo, entre convulsiones y herida de muerte”.
Ambos acusados están con prisión preventiva desde una rueda de reconocimiento donde el novio de Melina reconoció a uno de ellos. El otro fue identificado en base a fotografías acercadas. Los dos habían negado en sus respectivas declaraciones indagatorias su participación en el hecho.