El fiscal federal Federico Delgado pidió la elevación a juicio de una investigación que se lleva adelante contra una mujer acusada de haber formado parte de una organización delictiva -integrada por otras cinco personas más, quienes ya fueron enviadas a debate oral y público en julio del año pasado- vinculada al comercio de estupefacientes entre el 23 de agosto de 2013 y el 8 de abril de 2014. La imputada había sido declarada en rebeldía y fue hallada recién en abril.

La causa se inició el 16 de julio de 2013 luego de una denuncia anónima recibida en la División Radiocomunicaciones de Drogas Peligrosas de la Policía Federal Argentina, que alertaba de un hombre que vendía drogas en Avenida Díaz Vélez al 4106, de la Ciudad de Buenos Aires. En abril de este año, el juez Ercolini dispuso el allanamiento de los domicilios y allí se logró la detención de los cinco acusados y el secuestro de más de 160 envoltorios de cocaína, cerca de 6000 pesos, celulares, computadoras y balanzas digitales, entre otros elementos.

En su presentación, el representante del Ministerio Público consideró que todos los movimientos registrados, el resultado de las intervenciones telefónicas, las averiguaciones efectuadas por personal policial, la droga secuestrada junto a los elementos para su distribución y comercialización, son suficientes para demostrar la participación de la mujer en la organización narcocriminal.

También, afirmó que el objetivo “no era otro que el de su comercialización” por “la cantidad incautada, el modo en que se encontraba fraccionada (en numerosos envoltorios) y la sumas de dinero secuestras, todo ello sumado al resto de los elementos incautados (balanzas, recortes de nylon, tijeras, entre otros), constituyen un cuadro probatorio que permite aseverar el destino que le daban a la droga”.

En relación a la estructura de la banda, explicó que la “propia dinámica” hace difícil un rol estático para cada integrante. Sin embargo, habría existido organización donde cada uno llevaba adelante conductas dentro de la “comercialización de estupefacientes”.

Los allanamientos y el secuestro de la droga

Tres fueron los allanamientos que había el juez Julián Ercolini, a cargo del Juzgado Criminal y Correccional Federal Nº 10, de las viviendas donde residían los acusados. Los procedimientos se llevaron adelante el 8 de abril de este año. El primero de ellos fue en el domicilio Don Bosco al 3800 donde la policía detuvo a uno de los imputados y secuestró dos envoltorios con cocaína, varios recortes de nylon y cerca de 3000 pesos.

Otro de los operativos se llevó adelante en la vivienda de la calle Gavilán 66. En esa oportunidad, se detuvo a otros dos acusados y encontraron 24 envoltorios de cocaína, 2600 pesos y un “trozo compacto de marihuana”, escondido dentro de la heladera, que pesaba aproximadamente 710 gramos y una bolsa con una sustancia similar. Además, en uno de los dormitorios, repartido por diferentes lugares, hallaron 143 paquetes de cocaína, una balanza digital y cintas de embalar, entre otros elementos

El último allanamiento fue en el hotel “Miki” ubicado en la calle La Rioja 271 del barrio porteño de Once. Allí, quedaron detenidos los últimos dos imputados y se secuestraron 17 teléfonos celulares.