25 de abril de 2024
25 de abril de 2024 | Las Noticias del Ministerio Público Fiscal
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1° de octubre -Día internacional de las personas adultas mayores
El 23% de los homicidios dolosos en la Ciudad de Buenos Aires entre 2015 y 2021 tuvieron como víctimas a mujeres adultas mayores
La Unidad Fiscal Especializada en Violencia contra las Mujeres (UFEM) analiza en un informe los homicidios dolosos de mujeres a partir de los 60 años.

La Unidad Fiscal Especializada en Violencia contra las Mujeres (UFEM) realiza en forma anual un relevamiento de homicidios dolosos de mujeres, femicidios, transfemicidios y travesticidios cometidos en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires. En el marco del Día Internacional de las Personas Mayores que se conmemora el 1° de octubre y que fue establecido por la Asamblea de Naciones Unidas, la Unidad a cargo de la fiscal federal Mariela Labozzetta presentó un análisis particularizado de las modalidades específicas de la violencia homicida contra mujeres en este rango de edad, que la distingue de la registrada en hechos con víctimas más jóvenes.

Como señala el Protocolo para la investigación y litigio de casos de muertes violentas de mujeres (femicidios), las violencias que afectan a mujeres cis, mujeres trans y travestis están determinadas por su condición de género y por otros factores que pueden aumentar el nivel de vulnerabilidad al que se encuentran expuestas. Así, la condición de adulta mayor es un elemento que debe analizarse. El trabajo que aborda el fenómeno criminal que afecta a esta franja etaria ofrece un insumo para el desarrollo de políticas para la prevención, investigación, sanción y reparación de estos hechos, en el marco de la debida diligencia reforzada impuesta a los Estados en la investigación de la violencia contra las mujeres.

Envejecimiento y violencia por motivos de género

"La violencia contra las personas adultas mayores se sustenta habitualmente en estereotipos y prejuicios sobre la vejez y en la tendencia social a la exclusión de aquellas personas que se consideran improductivas por su condición etaria. Aunque este factor impacta sobre varones y mujeres, es diferencial en términos de género”, señala el informe.

De acuerdo con el estudio de la UFEM, la violencia por motivos de género se expresa en mujeres adultas mayores a través de agresiones de carácter psicológico, físico, económico, simbólico y sexual. En el ámbito doméstico, son sus parejas y familiares quienes ejercen violencia, frecuentemente invisibilizada y naturalizada. Pero el riesgo de agresión también existe por fuera de estas relaciones. Se observa en los casos analizados un aprovechamiento de la mayor vulnerabilidad de las mujeres en delitos como robos, hurtos y estafas.

Análisis de las muertes violentas de mujeres adultas mayores

De los 155 homicidios dolosos de mujeres registrados entre 2015 y 2021, el 23% tuvo como víctimas a adultas mayores, de entre 60 y 96 años. En el 44% de los casos se identificaron indicadores de violencia por motivos de género, por lo que fueron clasificados como femicidios. No obstante, en el resto de los hechos también se observó un aprovechamiento de las condiciones de vulnerabilidad de las adultas mayores para cometer el homicidio.

En 9 de cada 10 homicidios el agresor fue un varón; usualmente más joven que la víctima. En tanto, 2 de cada 3 adultas mayores conocían a sus agresores. Es frecuente y distintivo de estos hechos que sean sus hijos quienes cometan el homicidio (25%), aunque también se registran violencias letales en el marco de relaciones de pareja y de conocidos o vecinos de las mujeres.

La violencia letal en estos casos se desplegó mayormente en el espacio privado, en días hábiles y horarios diurnos. Un 36% se produjo en ocasión de robo, circunstancia repetida y que distingue a la violencia letal contra mujeres adultas mayores de otras edades. En el 56% de los casos el agresor utilizó solo la fuerza física como instrumento para cometer el homicidio, mediante golpes y/o estrangulamiento.

Las características que distinguen a los homicidios de adultas mayores tienden a profundizarse a medida que avanza la edad de las mujeres. Por ello, la intersección entre las condiciones de vulnerabilidad asociadas al envejecimiento y a motivos de género hace necesario un abordaje diferencial de estos homicidios.