En la mañana del viernes 20 de marzo, en la vieja sede de la FM Bajo Flores, en la avenida Riestra, en el salón de la planta baja que es al mismo tiempo una capilla de la fe católica, se realizó un taller sobre violencia de género y derechos de las mujeres. La actividad estuvo a cargo de Samanta Guede y Paloma Ochoa, del Programa sobre Políticas de Género del MPF; Denise Feldman, Natalia López y Cristina Ochoa, del Programa especial de atención a víctimas de violencia de género de la DOVIC, y Felicitas Fuertes, representante del Consejo Nacional de las Mujeres. En representación del ATAJO de la villa 1.11.14, participaron su coordinadora, Rocío Brandariz, Lisa Blanco Escobar, quien además de trabajar en el ATAJO conduce en esa FM un ciclo radial dedicado a la problemática de género, y Laura Duarte, responsable del área de psicología del Programa de Acceso Comunitario a la Justicia.
Como en el primer encuentro desarrollado en la villa de Barracas la semana anterior, el disparador para iniciar la charla colectiva y el abordaje grupal sobre la problemática fue un cuento, que exponía situaciones de maltrato hacia la mujer dentro de relaciones de pareja, con el fin de desnaturalizarlas.
Las talleristas a cargo de la actividad remarcaron que la violencia contra la mujer en el ámbito doméstico refiere a las agresiones, malos tratos y abusos cometidos por los maridos, parejas o novios, actuales o anteriores, o por cualquier otro integrante de la familia, haya o no convivencia, y que la violencia puede no ser sólo física sino también psicológica, sexual o económica.
Divididas en dos grupos de diez integrantes cada uno, las mujeres debían reconocer las situaciones de manifiesta hostilidad hacia la mujer referidas en el cuento, y relacionarlas con sus propias vivencias, en sus casas o en el barrio.
El intercambio derivó en un debate sobre las causas de la violencia, cuyas conclusiones resultaron por demás interesantes. “A veces no hay respaldo de la familia, y entonces separarse es muy difícil. Además, hay una ilusión de que todo va cambiar”, aportó una. Según expresaron las especialistas en género, es necesario desterrar “la cultura del aguante, y eso de que separarse está mal. Hay otra forma de amar, que no es sólo aguantar y cuidar a los chicos”.
También, se puso de manifiesto la dificultad que tienen las mujeres al momento de encarar la solución a las problemáticas de violencia. “Hay miedo, porque después de denunciar puede ser peor”, dijo una mujer, madre de siete hijos ya adultos. En tal sentido, fue importante el aporte de las especialistas de DOVIC, cuya Dirección recibe a las mujeres que están dispuestas a denunciar las situaciones violentas, y las acompaña durante todo el proceso judicial.
A modo de cierre, Felicitas Fuertes, del Consejo Nacional de las Mujeres, expresó que “nos gusta escuchar a las mujeres de los barrios”, al tiempo que les repartió folletos explicativos sobre la Línea 144, un teléfono gratuito para todo el país, que prevé contención, información y asesoramiento urgente, las 24 horas del día, los 365 días del año, para las mujeres que sufren violencia doméstica.
A requerimiento de una de las mujeres que asistió al taller, quien reclamó continuidad en las charlas, las funcionarias de DOVIC y el Programa de Género del MPF se comprometieron a repetir los encuentros, a razón de una vez al mes. La demanda resultó ideal para las responsables de ATAJO, quienes aprovecharon la actividad para relanzar el espacio semanal de mujeres, que funcionó todos los días viernes en la agencia sobre la avenida Riestra durante el segundo semestre del año pasado, y piensan retomar en las próximas semanas.