El arzobispo de Bahía Blanca Guillermo José Garlatti negó hoy que conociera el paradero del recientemente fallecido ex capellán Aldo Vara mientras estuvo prófugo durante ocho meses de la justicia federal de esa ciudad por su participación en crímenes de lesa humanidad durante la última dictadura. Garlatti prestó declaración indagatoria durante más de cuatro horas ante el juez Federal subrogante Álvaro Coleffi en el marco de la causa que lo tiene imputado por encubrimiento agravado, dado que por la documentación recogida durante la pesquisa que dirigieron los representantes del Ministerio Público se presume que prestó ayuda a Vara durante el tiempo en el que estuvo prófugo, hasta que fue hallado por Interpol el 28 de abril pasado en Ciudad del Este, Paraguay.
En efecto, durante la investigación la fiscalía pudo comprobar que el sacerdote cobró durante todo ese período un beneficio jubilatorio que se hacía efectivo a través de la Curia local y mediante la participación del apoderado de Vara, Leopoldo Bochile, quien a continuación de Garlatti se negó a declarar.
En lo sustancial, el arzobispo señaló que desconocía el paradero de Vara y apuntó que la Curia de Ciudad del Este "no dice la verdad" cuando informa que el prófugo estaba allí con su autorización. Garlatti, además, dijo que nunca había tenido "relación fluida" con el ex capellán porque -indicó- ambos "tenían corrientes de pensamiento diferente dentro de la misma iglesia".
En ese sentido, ratificó los términos de la carta que envió a los organismos de derechos humanos bahienses en noviembre pasado, en la que daba cuenta que desconocía el paradero del sacerdote prófugo. Fiscales pudo reconstruir lo sucedido en la audiencia en base al relato de la fiscal General ante el Tribunal Oral en lo Criminal Federal de Bahía Blanca, María Cristina Manghera de Marra, quien participó de las indagatorias en reemplazo de los fiscales de instrucción, Antonio Castaño, y de cámara, Alejandro Cantaro, ambos con licencia. Los dos, en diferentes oportunidades, habían solicitado la indagatoria de ambos imputados.
Según señaló la fiscal, durante la audiencia el arzobispo primero escuchó la imputación y los elementos probatorios que le expuso el juez Coleffi y luego comenzó una larga exposición, a la que siguieron varias preguntas.
La declaración, que comenzó antes de las 8:30, culminó recién a las 12:30. A esa hora, inició la breve audiencia de Bochile, quien se acogió a su derecho de negarse a declarar por consejo de su abogado defensor. Entre otros elementos de prueba, el juez expuso a este imputado el mandato que le había dejado Vara para la venta de una casa y para el mantenimiento de la sepultura de su madre.