De acuerdo a la pesquisa, Patti “conocía y vigilaba a quienes militaban en la zona, sobre todo a los miembros de la Juventud Peronista, a los que trabajaban o entraban y salían del diario local ‘El Actual’, y a quienes consideraba sospechosos e intentó, a fuerza de amedrentamientos, apaciguar hasta prácticamente aniquilarlos uno por uno”; entre ellos estaba el propio Ricardo Gabriel Giménez.
Con las pruebas incorporadas a la investigación “se logró establecer provisoriamente, a partir de los distintos testimonios que fijan el secuestro de Giménez en el día 7 de enero de 1976, y el dato de la autopsia que estima el homicidio entre el 28 y 29 de ese mes y año, que existe una franja de unos veintiún a veintidós días, durante el cual Luis Abelardo Patti habría mantenido con vida a Ricardo Gabriel Giménez, privándolo ilegalmente de su libertad en un lugar oculto”. El requerimiento de elevación a juicio del MPF indicó que “por la forma en que fue encontrado el cadáver y las constancias reflejadas en el acta labrada con motivo de su hallazgo, sumado a actos deliberados cometidos desde el inicio de la maniobra hasta su consumación con el objeto de reducir a Giménez a una condición inhumana, no puede más que concluirse, con la precariedad propia de la etapa por la cual se transita, que durante ese tiempo Patti lo torturó, y entre el 28 y 29 de enero de 1976 lo mató brutalmente, y abandonó su cuerpo en un basural”.
El 2 de febrero de ese año, el cuerpo fue individualizado por la División Documentos de la Policía de la Provincia de Buenos Aires. Tenía el rostro desfigurado, estaba maniatado, apuñalado y mutilado. Pasando por alto el resultado de la identificación, y con intervención del Juzgado Penal N° 4 de Mercedes, se inhumaron los restos como "N.N. masculino" en el Cementerio Municipal de Moreno, y se certificó su defunción como "persona no identificada".
Sin embargo, el hallazgo del cuerpo sin vida de la víctima no fue comunicado a sus deudos ni al Registro Provincial de la Personas, por lo que se lo tuvo como desaparecido desde 1976 hasta 2008, cuando la Cámara Nacional de Apelaciones en lo Criminal y Correccional Federal de Capital Federal declaró la correspondencia del cadáver -hallado en un basural de Moreno- con quien en vida fue Ricardo Gabriel Giménez.