Dos ex militares comenzaron a ser juzgados desde hoy en Salta, acusados de haber intentado destruir dos libros de la guardia del Hospital Militar de esa ciudad, donde se registraron nacimientos correspondientes al periodo comprendido entre principios de la década del '70 y mediados de la década del '90.
Los acusados son el ex coronel Carlos Fernando Tozzeto Arias, quien en el momento de los hechos, mayo de 2008, era el Director General del Hospital Militar de Salta, y el ex teniente coronel Juan Manuel Gestoso Presas, que por entonces era jefe de la Compañía de Inteligencia 5.
Antes del debate, los defensores públicos de los militares intentaron frenar el proceso con el argumento de que los delitos que se le imputan son comunes y que están prescriptos. Pero para los fiscales Francisco Snopek y Juan Manuel Sivila se trata de delitos conexos a crímenes de lesa humanidad, dado que se intentó destruir pruebas vinculadas a esos hechos.
El Tribunal, integrado por los jueces locales Marcelo Juárez Almaraz y Marta Liliana Snopek y el santiagueño Federico Díaz, prefirió no hacer lugar al planteo previo de prescripción y discutir esta cuestión en el debate.
El juicio se inició con la lectura del requerimiento de elevación a juicio de la fiscalía, y luego, sin ningún planteo de cuestiones preliminares de las partes, se consultó a los acusados si querían declarar.
En primer lugar, Gestoso Presas se remitió a su declaración en la instrucción y agregó que había cometido una imprudencia al impartir la orden de incinerar los libros, y manifestó que no declararía.
Tozzeto Arias, por su parte, declaró y contestó preguntas de las partes. Reconoció que debió remitir los libros al Comando de Sanidad, que era su superior jerárquico, y se defendió diciendo que había llevado los libros al Jefe de Inteligencia para que este los revisara y le dijera cómo archivarlos.
Luego Gestoso Presas, pidió tomar la palabra, y dijo que Tozzeto le había pedido que quemara los libros porque él no podía hacerlo porque no confiaba en su personal y que no contaba con las instalaciones adecuadas, y recalcó que el área de inteligencia no tiene ninguna injerencia en la documentación de otra unidad militar como era el Hospital Militar de Salta.
A continuación, declararon cinco testigos, y uno de ellos incurrió en evidentes contradicciones, lo que motivó que el fiscal pidiera su inmediata detención y la remisión de las actas para la instrucción de causa penal por falso testimonio.
El tribunal dispuso la extracción de copias y la remisión al juzgado en turno.
Además, fijó fecha de audiencia para los días 18 de febrero a las 10 y para el 28 del mismo mes a las 8:30, donde continuarán declarando el resto de los testigos del juicio.
Los hechos
En este juicio se investigan hechos ocurridos el 15 de mayo de 2008, cuando Tozzeto Arias, junto a otras personas, encontró los dos libros en el lavadero del Hospital, y con el argumento de que eran ilegibles como consecuencia de la humedad y el moho, los entregó a Gestoso Presas, para que evaluara si contenían información valiosa y si correspondía guardarlos.
Gestoso Presas juzgó que no tenían información relevante, por lo que resolvió quemarlos, decisión con la que Tozzeto Arias coincidió, y le encomendó esta misión al capitán Silvio Manino Leal, quien advirtió que la orden era irregular, fingió cumplirla pero guardó los libros en su domicilio hasta que pudo entregarlos a la cartera de Defensa.
La entonces ministra, Nilda Garré, consideró muy valiosa la actuación de Manino Leal, e inmediatamente inició un sumario interno y realizó una denuncia penal.
En lo administrativo, Tozzeto Arias y Gestoso Presas fueron pasados a disponibilidad primero y, luego, a retiro.
En la causa penal, el ex director del Hospital está acusado de incumplimiento de los deberes de funcionario público y el ex jefe de Inteligencia, de tentativa de destrucción de objetos destinados a servir de prueba.
Uno de estos libros es un registro de la sala de Maternidad del Hospital Militar, durante 1976, y se presume que podría contener información vinculada a hechos de terrorismo de Estado.
En el requerimiento a elevación a juicio, el fiscal Ricardo Toranzos aseguró que ”tanto Tozzeto Arias como Gestoso Presas desde el inicio estuvieron al tanto que el proceder adoptado respecto a los libros hallados era irregular” y que “no obstante, motivados con la intención de destruir aquellos instrumentos, no trepidaron en dar órdenes para su incineración, lo que no pudo ser llevado a cabo por circunstancias ajenas a sus voluntades”.