La Fiscalía Federal N°1 de Azul, solicitó la elevación a juicio de la investigación seguida contra cuatro personas, acusadas de integrar una organización destinada a la comercialización de estupefacientes en las localidades bonaerenses de Azul y Olavarría.
La causa
La investigación se inició, en marzo de 2021, a raíz de la detención de un hombre, cuando circulaba por la ruta provincial 51, con 17 kilos de marihuana -que estaban ocultos en el baúl de su vehículo- y cerca de medio millón de pesos.
El automóvil había realizado girado en “U” para salir en dirección contraria luego de que un vehículo que circulaba delante disminuyera su marcha y pusiera las balizas para alertarlo. El conductor del rodado que oficiaba como “punta”, se dio a la fuga del control realizado por personal de la Estación Policía Comunal de Tapalqué, pero luego lo capturaron.
La investigación recayó en la Fiscalía Federal N°1 de Azul, que ordenó una serie de medidas de prueba. Así se estableció que los dos hombres se dirigían a ver a sus proveedores, para devolverles la droga -por su mala calidad- y abonarles una deuda por otras sustancias adquiridas anteriormente.
Los proveedores eran una pareja que, entre enero de 2020 y mayo de 2021, se dedicó en forma organizada y habitual al comercio de estupefacientes, y que tenía su base de operaciones en las localidades de Glew y Olavarría. Tal como surgió en la investigación, la pareja proveía marihuana y clorhidrato de cocaína a, por lo menos, dos organizaciones que comercializaban las sustancias en las localidades de Azul y Olavarría. También se determinó que los dos hombres detenidos, a raíz del control vehicular, también integraban la banda.
Las transacciones entre los proveedores y la organización que operaba en Azul, se concretaban, a pedido de algún miembro, por vía telefónica o a través de la aplicación WhatsApp. Ocasionalmente, se consultaba al grupo sobre los pagos pendientes o, incluso, se propiciaban ventas para generar ingresos.
La provisión de droga y los pagos tenían por lo general una misma logística: convenido el pedido, se disponía el envío de la sustancia estupefaciente desde Glew a través de vehículos que tomaban la ruta 205 con destino a Saladillo o General Alvear. En un sector convenido se dejaba la droga a la vera del camino, mientras que la organización correspondiente a la localidad de Azul hacía lo propio con el dinero, sin perjuicio de que algunos pagos se realizaban en Olavarría.
La organización que actuaba en Azul adquiría las drogas para su comercialización en aquella localidad y, a su vez, las distribuía entre diferentes personas que se ocuparían de la su venta “al menudeo”.
De acuerdo al requerimiento formulado por la fiscalía, se identificaron trece hechos de comercio de drogas. Además, la prueba recabada indica que, en algunos de esos encuentros se intercambiaron altas sumas de dinero, como ser 1,5 y 1,6 millones de pesos, y grandes cantidades de marihuana: 19 kilos, 40 kilos y 25 paquetes y medio de esa sustancia.
Mientras se desarrollaba la instrucción de esta causa, uno de los proveedores de la organización se encontraba prófugo en el marco de otra investigación, que también estaba a cargo de la Fiscalía Federal de Azul. Así, luego de intensas tareas de investigación, en mayo de 2021, se pudo determinar su paradero y se allanó uno de los domicilios que con los que estaba vinculado, en el que se encontraron 10 kilos de cannabis sativa.