La Fiscalía General ante el TOF de Catamarca, a cargo Rafael Vehils Ruíz, con colaboración de la Procuraduría de Narcocriminalidad (PROCUNAR) intervino en el debate desarrollado por el Tribunal Oral Federal de dicha jurisdicción en el que se condenó a los hermanos Barakat Barakat y Fadel Barakat, a las penas de doce años de prisión, multa e inhabilitación especial por igual tiempo de la condena como participes necesarios del delito de fabricación de estupefacientes agravado por haber intervenido tres o más personas organizadas para cometerlo, en concurso real con el delito de almacenamiento de materias primas para la fabricación de estupefacientes.
De acuerdo a la investigación, los imputados -de nacionalidad siria y con último domicilio en la localidad salteña de Prof. Salvador Mazza- aportaron 25 kilos de lidocaína, dos bolsas de manitol –de 25 Kg cada una- y un cuñete de 25 kilogramos de Analgin DAB10 (dipirona sódica), a una cocina de fabricación de cocaína, que funcionaba en una vivienda de la localidad de Icaño donde, el 13 de diciembre de 2010, fueron hallados los cuerpos sin vida de Hiladia Vallejos y Ángel Chame, quienes habían sido asesinados días antes.
Asimismo, durante el procedimiento realizado en el laboratorio ilícito, se secuestró –además de las sustancias aportadas por los hermanos Barakat- cocaína, acetona, éter sulfurico, ácido clorhídrico, ácido sulfúrico y amoníaco, precursores químicos utilizados para la fabricación de estupefacientes. También, en un inmueble de la localidad de Salvador Mazza –en el límite con el Estado Plurinacional de Bolivia- se encontraron 80 toneladas de bicarbonato de sodio, sustancia considerada materia prima para la fabricación de cocaína-.
En su alegato, el representante del Ministerio Público Fiscal requirió que ambos hombres fueran condenados a las penas de 14 años de prisión, pero el Tribunal Oral Federal catamarqueño los condenó a doce años de prisión, multa e inhabilitación especial, por el mismo plazo que la condena, al tiempo que dispuso el decomiso de todos los instrumentos y elementos secuestrados en la causa y la destrucción de los estupefacientes en infracción.
En su fallo, los jueces señalaron que “el manitol que apareció en el domicilio de Icaño, en la casa de la madre de Elías Exeni…, Dolores Exeni y Luis Exeni. Que Hiladia Vallejos sea la madre de Elías Exeni tiene importancia en el caso dado que está absolutamente comprobada la relación entre los imputados y Elías Exeni quién –como se verá– tenía relación con los imputados en el negocio ilícito de los estupefacientes. Elías Exeni era un conocido cocinero de droga y los hermanos Barakat lo sabían perfectamente”.
También, sostuvieron que “que los procesados Barakat eran empresarios que desplegaban como actividad principal la exportación e importación de diferentes productos, entre ellos, el bicarbonato de sodio. Se encontraban ubicados para el desarrollo de sus actividades en una zona estratégica,…donde acopiaban el bicarbonato de sodio precisamente para abastecer a los numerosos compradores que cruzaban desde y hacia la Republica Pluricultural de Bolivia…la magnitud del bicarbonato de sodio que detentaban en su poder los encartados Barakat se condice con el resto de las circunstancias que rodean el caso y el material probatorio obrante en la presente causa, lo que permite concluir que la misma estaba almacenada para ser destinada dolosamente como materia prima para la fabricación de sustancia estupefaciente, sea para estirarla o para blanquearla”.