Con la intervención de la Fiscalía General ante el TOF de Tucumán, interinamente a cargo de Pablo Camuña, el Tribunal Oral Federal de dicha jurisdicción condenó a seis personas acusadas de integrar una banda dedicada al narcotráfico en esa provincia, entre cuyos integrantes se encontraba Julio César Trayán, ex empleado municipal que trabajaba en la Legislatura de San Miguel de Tucumán. El nombrado recibió una pena de seis años de prisión y multa de $14.500 por ser considerado coautor penalmente responsable del delito de comercio de estupefacientes, agravado por la participación organizada de tres o más personas.

Además, los jueces condenaron a Ricardo Gustavo García, también conocido como “Ricky” o “El Tucumano”, a la pena de 9 años de prisión y multa de $20.000, por considerarlo autor penalmente responsable del delito de “organizar una asociación ilícita destinada a comerciar estupefacientes y los elementos o materias primas destinadas a su producción o elaboración”.

Sus dos hermanos, Walter Adolfo García y Daniel Eduardo García también fueron condenados a siete y seis años de prisión y multas por $ 14.000 y $10.000, respectivamente. El Tribunal consideró a Walter García responsable de “guardar precursores químicos o cualquier otra materia para producir o fabricar estupefacientes y por tenencias de estupefacientes con fines de comercialización” y a Daniel García se lo condenó por comercio de estupefacientes. Ello, con el agravante de haber sido cometido con la participación organizada de tres o más personas para cometer tales delitos.

Por su parte, Juan Carlos Straatman, acusado por el Ministerio Público Fiscal de ser el proveedor de marihuana de origen paraguaya a la organización narcocriminal, fue condenado por comercio de estupefacientes, por lo cual recibió una pena de ocho años de prisión y multa de $ 16.000.

Finalmente, Jorge Andrés Saucedo fue condenado a seis años de prisión, además de una multa de $ 13.000, por los delitos de guarda de precursores químicos para producir o fabricar estupefacientes y comercio de estupefacientes. Éstos últimos también fueron condenados en orden al agravante de participación organizada.

Cabe resaltar que de las audiencias desarrolladas en la etapa oral pudo saberse que tanto con los precursores químicos incautados como con otras sustancias de corte en poder de los condenados, la organización desarticulada podía llegar a producir entre 60 y 300 kgrs. de cocaína.

Respecto de Carlos José Casuso, último imputado en la investigación, fue absuelto por beneficio de la duda, tal y como fuera requerido por el representante del Ministerio Público Fiscal.

Además, el Tribunal en lo Criminal de Tucumán ordenó el decomiso de los bienes secuestrados, tratándose de dinero en efectivo y una gran cantidad de vehículos que se utilizaron en la comisión de los hechos ilícitos.

Hechos

El 14 de septiembre de 2016 personal de Gendarmería Nacional detuvo a Ricardo García y su hermano Walter en la provincia de Chaco cuando transportaban 80 kilogramos de marihuana en un vehículo especialmente acondicionado. A ese evento siguió una serie de allanamientos por parte de la justicia federal de Tucumán. En esos procedimientos se secuestró cocaína, una prensa utilizada para fabricar “ladrillos” de esa sustancia, documentación de relevancia y varios bidones con presencia de precursores químicos, así como sustancias de corte y estiramiento, procediéndose a la detención de Julio César Trayán y Daniel García.

Los procedimientos continuaron luego en José C. Paz y Esteban Echeverría -provincia de Buenos Aires- y en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, donde la organización contaba con instalaciones asociadas a su actividad y de donde se secuestraron, entre otras cosas, casi 4.000 litros de ácido clorhídrico (60 de ellos de calidad analítica), 30 kilogramos de soda cáustica y una cantidad aún no determinada de ácido sulfúrico en decenas de bidones (todos precursores químicos de las listas I y II del decreto 1095/96), así como 15 kilogramos de manitol y otras sustancias de corte. Fueron detenidos en esa circunstancia Jorge Saucedo y Carlos Casuso.

Asimismo, se logró determinar que la marihuana secuestrada al principal involucrado provenía de Paraguay, y que la misma había sido obtenida gracias a la colaboración de personas residentes en Chaco y Corrientes, provincia esta última donde se logró la detención de Juan Carlos Straatman, importante miembro de la estructura que tenía el rol de enlace con el vecino país antes mencionado y, a su vez, mantenía estrechos vínculos con otras organizaciones narcocriminales instaladas en esa provincia del litoral argentino.

La investigación principal la llevó a cabo en la Fiscalía Federal N° 2 de Tucumán, a cargo del fiscal Camuña, con la colaboración de la Procuraduría de Narcocriminalidad (PROCUNAR), que encabeza el fiscal federal Diego Iglesias.