En consonancia con el requerimiento de los responsables de la Fiscalía Federal N°2 de Rosario y la Procuraduría de Narcocriminalidad (PROCUNAR), Claudio Kisihimoto y Diego Iglesias, el Juzgado Federal N°4 de Rosario procesó a seis personas –tres de ellas con prisión preventiva- que integraban una banda dedicada al tráfico de estupefacientes. Además, se dictó la falta de mérito para un séptimo implicado y se trabó embargos hasta cubrir la suma de 200 mil pesos.
La investigación
La pesquisa se inició a raíz de una denuncia recibida en la Fiscalía Federal N°2 de Rosario, que daba cuenta de la existencia de una organización dedicada al almacenamiento, fraccionamiento, distribución y comercialización de estupefacientes en la ciudad de Rosario, como así también el ingreso de dichas sustancias a la Unidad Penitenciaria N°6, donde se encontraba alojado uno de los integrantes tras haber sido condenado por homicidio. En la denuncia también se indicó que uno de los sujetos señalado como jefe de la organización se desempeñaba como capataz de cuadrilla en una cooperativa donde se empleaban jóvenes que habían atravesado conflictos con la ley penal y se encontraban en proceso de resocialización.
La organización habría operado entre el 20 de diciembre de 2017 y el 26 de abril de 2019, ocasión en la que la Policía de Seguridad Aeroportuaria efectuó una serie de allanamientos y detuvo a los implicados, a raíz de una serie de intervenciones telefónicas practicadas.
De acuerdo a la investigación, tres de los imputados –un padre, su hijo y una tercera persona- lideraban la banda mientras que la esposa, otros dos parientes y un cuarto hombre, se encargaban de comercializar el estupefaciente. Además, en el caso de la mujer, se tuvo por acreditado que era la responsable de ingresar la droga al complejo penitenciario.
El juez federal Marcelo Bailaque dispuso el procesamiento con prisión preventiva de tres de los hombres como organizadores de comercio de estupefacientes agravado por la participación de tres o más personas. Asimismo, respecto a las dos mujeres y otro de los hombres, los procesó –sin prisión preventiva- por comercio de estupefaciente agravado por la intervención de tres o más personas organizadas para cometerlo, al tiempo que dispuso su liberación previo pago de la suma de $46.000 cada uno como caución real. Por último, se dictó la falta de mérito en relación al restante implicado.
Finalmente, se trabó embargo sobre los bienes de los procesados por la suma de $200.000 y, en caso de que no pudieran pagarlo, se disponga su inhibición general de bienes.