El Tribunal Oral Federal N° 3 de Rosario condenó el 12 de agosto pasado a penas de hasta doce años de prisión a los ocho integrantes de una organización narcocriminal ligada a la banda conocida como “Los Monos”. Los condenados formaban parte de una estructura liderada desde la cárcel por Julio Andrés Rodríguez Ganthon, “El Peruano”, que impartía órdenes para el abastecimiento y la comercialización extramuros del estupefaciente. En el juicio intervino la Fiscalía General N° 3 ante el TOF, a cargo de Federico Reynares Solari. 

La causa tuvo origen el 5 de noviembre de 2019 en el marco de un operativo llamado “Coronas Blancas”, producto de una investigación llevada a cabo por la Fiscalía Federal N° 3, a cargo de Adriana Saccone. En una serie de once allanamientos, se incautaron dieciséis kilos de cocaína y doce millones de pesos, además de llevarse a cabo las detenciones del resto de los ahora condenados. Al momento de los hechos, Rodríguez Ganthon se encontraba privado de su libertad como consecuencia de otra causa federal en la que también están acusados Ariel “Guille” Cantero” y Leandro Vilches, integrantes de "Los Monos". 

En el debate, el fiscal Reynares Solari indicó que el líder de la organización contaba con un proveedor llamado Rodolfo Masini, cuyo rol quedó acreditado tanto de las tareas investigativas como de los peritajes a los celulares secuestrados al momento de las detenciones. Para el representante del Ministerio Público Fiscal, estas actividades “datan de un contexto de violencia generalizada en la ciudad de Rosario, en base a las disputas territoriales y la importancia de la causa en base al manejo de cantidades importantes de estupefacientes y dinero”.  

La estructura de la organización constaba de ocho personas. Desde su lugar de reclusión, Rodríguez Ganthon delegaba el abastecimiento de estupefacientes en Iván Ramírez, quien realizaba la gestión con Masini. Una vez que se proveían del material, el grupo comercializaba las sustancias bajo la modalidad de envío a domicilio, una actividad coordinada por María Cristina Manrresa y Ramón Luis Larrea, mientras que el resto de los imputados se encargaban de “mover” el material entre vendedores minoristas, entre quienes se encontraban Maximiliano Acosta, Claudio Manrresa y Sara Blanco.

Al cabo del juicio, Rodríguez Ganthon fue condenado a doce años de prisión como coautor del delito de tráfico de estupefacientes en la modalidad de comercio agravado por la intervención de tres o más personas, mientras que  Masini recibió once años de prisión en su carácter de proveedor. El tribunal impuso a Ramírez la pena de ocho años y seis meses de prisión, mientras que Acosta recibió una condena de siete años de prisión. Por último, María Cristina Manrresa y Ramón Larrea recibieron una pena de seis años y seis meses y seis años de prisión, respectivamente. Considerados partícipes secundarios, Claudio Manrresa fue condenado a la pena de tres años de prisión, mientras que Blanco, a dos años y diez meses de prisión.