El procurador general de la Nación interino, Eduardo Ezequiel Casal, y el Director Regional de la Oficina de las Naciones Unidas contra la Droga y el Delito (ONUDD/UNODC), con sede en Bogotá, Pierre Lapaque, se reunieron esta mañana con el objetivo de profundizar los vínculos entre ambos organismos. El encuentro tuvo lugar en la sede de la Procuración General de la Nación ubicada en la calle Teniente General Perón 667, en el microcentro porteño.
Del encuentro participaron en representación del área de Coordinación Institucional Teresa Bertotto y el secretario letrado de la Procuración General de la Nación, Luis Arocena. Estuvo también Lucía Gomez Consoli, coordinadora Regional del Programa Mundial sobre Armas, y Guillermina Barriviera, especialista en estadísticas delictivas de la ONUD/UNODC.
El encuentro se dio en el marco de la puesta en marcha de la Visión Estratégica para América Latina y el Caribe 2022-2025, lanzada desde la Oficina y donde prioriza la acción de esa agencia internacional en cuatro áreas: abordar el problema mundial de las drogas, el combate a la delincuencia organizada transnacional, la lucha contra la corrupción y los delitos económicos y el fortalecimiento de la prevención del delito y la justicia penal.
En línea con esos ejes de acción, el objetivo de la visita del director Lapaque a la Argentina es contar con una actualización global de los programas de asistencia que desarrolla la Oficina en Argentina, así como evaluar las posibilidades de profundizar la cooperación de ese organismo en el país. Otro de los puntos es el de analizar el interés de la propuesta de abrir una Oficina de las Naciones Unidas contra la Droga y el Delito para el cono sur, que dependa de la Coordinación Regional en su oficina de Colombia.
Durante el encuentro, el procurador general interino describió las funciones del Ministerio Público Fiscal como organismo de aplicación coercitiva de la ley penal dentro del sistema de administración de justicia argentino, encargado de promover el enjuiciamiento de todos los delitos a través del impulso de la acción penal y la investigación. Hizo foco especialmente en lo que respecta a la persecución de los fenómenos delictivos más graves y enfatizó en el rol de apoyo a las más de 330 fiscalías en todo el país. Se puntualizó en el trabajo de aquellas que abordan las distintas manifestaciones criminales de la delincuencia organizada y transnacional como el tráfico de drogas (PROCUNAR), la trata de personas y tráfico de migrantes (PROTEX), la corrupción (PIA), el lavado de activos y otros delitos económicos (PROCELAC), la ciberdelincuencia (UFECI), los delitos vinculados con las armas de fuego (UFIARM), los delitos ambientales (UFIMA), o el terrorismo internacional (SAIT); así como otros ejes transversales para la persecución penal de estos delitos, como la cooperación internacional (DIGCRI), el recupero de activos (DGRADB) o las investigaciones financieras (DAFI).
En ese sentido, Lapaque y el procurador Casal coincidieron en que la ONUDD/UNODC y el MPF comparten muchas de sus misiones y funciones en lo que respecta al fortalecimiento de las respuestas para prevenir y enfrentar esos delitos graves y a partir ello concordaron en que existe un terreno muy amplio para la futura asistencia del organismo internacional.