La coordinadora del Programa de Atención a Niños, Niñas y Adolescentes Víctimas de Maltrato y Abuso Sexual de la Dirección de Orientación, Acompañamiento y Protección a Víctimas (DOVIC), María Ana Martínez, se reunió con las supervisoras clínicas del Proyecto CAVAS de la Universidad de Minas Gerais, Danielle Matos y Cyntia Tannure, y con la coordinadora de Salud Mental y Adolescencia del Hospital de Niños Ricardo Gutiérrez, Susana Toporosi, para intercambiar experiencias respecto del tratamiento de víctimas menores de abuso sexual.

Las representantes del Proyecto de Investigación y Atención clínica a niños y adolescentes víctimas de abuso sexual (CAVAS) detallaron que la iniciativa funciona desde hace tres años en la universidad brasilera y que está integrado por 12 psicólogos, quienes ya atendieron a 500 niños, niñas y adolescentes que sufrieron abuso sexual. La mitad, fue derivada por Casas de Abrigo. Asimismo, la especialistas indicaron que, desde la primera denuncia hasta que las víctimas son atendidas, puede transcurrir un año o más y que durante ese tiempo son asistidas junto a sus familias por diferentes organismos de la red pública.

Toporosi, quien además codirige el proyecto de investigación de la Facultad de Psicología de la Universidad de Buenos Aires “El trabajo de inscripción psíquica de la genitalidad en adolescentes que han sido abusados sexualmente en la infancia”, explicó cómo funciona el equipo interdisciplinario que integra los consultorios externos de atención a adolescentes, de entre 12 y 18 años, al tiempo que hizo hincapié en la importancia de que existan este tipo de espacios dedicadas al diseño de estrategias de abordaje en áreas como la admisión de pacientes, ateneos y reuniones de equipo.

María Ana Martínez de DOVIC explicó las funciones y temáticas que abordan las coordinaciones de la Dirección y cuál es el protocolo para atender a niños, niñas y adolescentes que son víctimas de delitos sexuales.