El viernes pasado, en el Auditorio de la Escuela de Servicio de Justicia, se realizó el segundo encuentro de gestores y gestoras de la Dirección de Orientación, Acompañamiento y Protección a las Víctimas (DOVIC) de la Procuración General de la Nación. Del evento, participaron los y las representante de las 49 Fiscalías Nacionales de Instrucción, de las 7 Fiscalías de Menores de la Capital Federal y de las 13 Fiscalías Correccionales de la Capital Federal.
En esta ocasión, la apertura del evento estuvo a cargo del secretario de Coordinación Institucional de la PGN, Lisandro Pellegrini, quien estuvo acompañado por la directora de la DOVIC, Malena Derdoy, la coordinadora general de la dependencia, Valeria Torcetta, y la fiscal de la Provincia de Santa Fe Carla Cerliani. También, estuvieron presentes los representantes de organizaciones sociales como Carmen Villalba García, de La Casa del Encuentro; Nicolás Fariña, del CIENA; María Rivero, de la “Fundación María de los Ángeles”, y Laura Vázquez, del Centro Ulloa. Finalmente, participaron los funcionarias y funcionarios Alejandra Mángano, Katia Troncoso, Emiliano Maserati y María Luisa Piqué, integrantes de Protex, Procuvin, UFISEX y el Programa de Políticas de Género, respectivamente.
Pellegrini comenzó por resaltar que el encuentro conformaba un “paso excepcional, muy grato, que permite ver de manera efectiva cómo funcionó y evolucionó el programa de los gestores y gestoras desde su origen hasta hoy”. Y agregó que ese éxito también se relucía en el propio desarrollo de la DOVIC desde su puesta en funcionamiento.
Gracias al equipo que pensó cómo debería funcionar en la actualidad una dependencia que se ocupara de la víctima, el programa de gestores y gestoras “logró generar que el equipo de la DOVIC tuviera asiento en cada fiscalía del país. Eso, además, implicó que hasta el momento fuera la primera y única dependencia de la Procuración en lograrlo”, indicó el secretario General de la Procuración.
Además, destacó que cada uno de los gestores que se encontraba en la reunión, lo hacía porque “los distintos fiscales han visto en ustedes las características necesarias para formar parte de este grupo. Y esas características, a la vez, generaron un proceso de retroalimentación, porque cada uno de los gestores y gestoras forja maneras de representación de la DOVIC, logrando potenciar la capacidad de intervención de la Dirección”.
En esta línea, Pellegrini destacó que se había conseguido elaborar un círculo virtuoso, de cara a la implementación del nuevo Código Procesal Penal de la Nación, en el que la víctima empieza a tener un rol procesal muy importante, iba a provocar que el Ministerio Público tuviera ventajas en el trabajo con las víctimas. “Nos espera un escenario para el que, gracias a estos encuentros y trabajo que desarrollamos a diario, vamos a estar mejor preparados para orientar, acompañar y proteger a las víctimas”, concluyó.
Por su parte, Derdoy remarcó que los gestores y gestoras de las fiscalías precisamente “han logrado darle un contenido y entidad a la palabra gestor. Gracias al trabajo y predisposición con el que todos y todas siempre han encarado la tarea, podremos llegar de manera mucho mejor preparada de cara a la implementación del nuevo código procesal penal”.
La víctima en los sistemas acusatorios
A continuación, Cerliani, actual fiscal de Santa Fe e integrante de la comisión de creación de DOVIC, expuso sobre “sistemas penales adversariales” y la implementación del sistema procesal acusatorio en su provincia. Destacó que en los sistemas acusatorios, “el rol cada vez más preponderante de la víctima ha sido una constante. En efecto, en muchas de las causas, sin la participación efectiva de las víctimas, resulta imposible avanzar. Por eso es relevante la respuesta que le da el sistema de administración de justicia”.
Luego, Cerliani explicó cuál era el lugar que ocupaban las víctimas en los sistemas inquisitivos y mixtos. En concreto, resaltó: “Lo relevante es el acta. Sólo nos preocupamos en que estén bien formuladas para que sean validadas como prueba. Sin embargo, no se preocupan por lo que formulan en su contenido los testigos o víctimas”. En definitiva, “la víctima tiene un lugar muy pequeño, ya que básicamente hay pasos entre las partes, pero poca relevancia a la resolución del conflicto, debido a que se busca solamente ir a juicio y obtener sentencia. Prácticamente no existe retroalimentación con la víctima. No se la considera en su situación personal, sino como un objeto más que figura en el expediente que colabora en el trabajo de llegar al juicio y obtener una condena”, agregó.
Frente a este panorama, la fiscal de la provincia de Santa Fe contrapuso lo que sucede en el sistema acusatorio o adversarial, en donde, durante el juicio, “el fiscal es el que va a representar a la víctima, además de ser la parte acusadora”. Por eso, señaló que, de acuerdo con su experiencia, “si uno como fiscal le va dando lugar a las víctimas y se trabaja en conjunto, muy rara vez se va a conseguir resultados que vayan en contra de los intereses del afectado”.
A la vez, puntualizó que en el “sistema acusatorio se deja de lado el expediente y se empieza a abordar el conflicto. En ese conflicto, el Ministerio Público Fiscal va a tener que trabajar en el interés de la víctima”. En este punto, subrayó que habrá que “desarrollar modelos de acción para trabajar con las víctimas que sean pensados interdisciplinariamente, evitar los procesos de revictimización, darle un espacio relevante a la resolución alternativa de conflictos y utilizar el juicio oral con sentido estratégico, trabajando en que la víctima entienda cuáles son las expectativas del caso desde el comienzo”.
“Trabajar de esta manera posibilita resolver el conflicto con mejor éxito, ya que el trabajo va a estar orientado hacia los intereses de la víctima. Tener una buena relación con ella es fundamental”, dijo Cerliani. Concluida esta parte, pasó a explicar cómo se había llevado a adelante la implementación del sistema acusatorio en la provincia de Santa Fe.
Talleres de trabajo
Más tarde, los gestores y gestoras se dividieron en distintos grupos para participar en los diversos talleres de trabajo que se habían programado para el encuentro. Estos fueron de violencia de género, trata y explotación de personas, maltrato y abuso sexual a niños y adolescentes, y violencia policial. La dinámica consistió en trabajar en un caso concreto elaborado por DOVIC, para luego debatir sobre cómo actuar con la víctima. Los grupos eran coordinados por los miembros de la Dirección, y además contaron con la participación de los funcionarios de las Procuradurías y Programas especializados y los miembros de las organizaciones sociales referentes en los respectivos temas.
Cuando terminaron con la discusión de los casos, se eligió un gestor o gestora para que expusiera las conclusiones y los puntos debatidos durante el taller. De esta manera, las gestoras Verónica Martina y Mariela Hermida comentaron lo que había sucedido en su grupo sobre “Maltrato y abuso sexual a niños y adolescentes”. Luego, Mario Castillo Peterson explicó lo que había sucedido en el taller sobre “Violencia policial”, mientras que Silvina Pasquaré hizo lo propio sobre el de “Trata de personas”. Finalmente, Esteban García Magraner expuso la labor desarrollada en el taller de “Violencia de género”. Este último destacó que el trabajo encarado desde la DOVIC y los gestores y gestoras proponía “transitar nuevos caminos en materia de resolución de conflictos, que básicamente implican acercase a la sociedad”.
Durante el cierre del encuentro, la coordinadora general de la Dirección Valeria Torcetta comentó que se encontraban “muy contentos por el resultado de la jornada”, y apuntó que desde la Dovic, “trabajamos con víctimas, no con expedientes, y eso es lo que buscamos con los gestores y gestoras, para que en cada fiscalía se trabaje con la víctima incorporándola al proceso”. De esta manera, luego de agradecer a las organizaciones de la sociedad civil que participaron del evento, indicó que “la implementación del nuevo código procesal penal requiere de estas jornadas de capacitación y funcionamiento para estar preparados de cara a los nuevos desafíos que afrontará el Ministerio Público Fiscal, en especial en lo que se refiere al lugar de la víctima”.