En el marco de la elaboración de una "Guía de procedimientos y criterios para detectar e investigar la trata con fines de explotación laboral", la Procuraduría de Trata presentó en el año 2011, con resolución de la Procuración General 46/11, una serie de elementos que fortalecen las herramientas para investigar este tipo de delito.
La guía tiene información sustantiva sobre las características del trabajo esclavo, el trabajo forzado, la servidumbre; el análisis de los indicadores de contexto como las condiciones de higiene y espacio de trabajo; la cantidad de horas trabajadas, las restricciones para salir del lugar, la forma de pago, los engaños, y la retención de documentación personal, entre otras cosas.
Pero esta guía, ademas, cuenta con una aplicación matemática llamada "Coeficiente de abuso", que permite conocer indicando la remuneración percibida en el rubro laboral que corresponda, y la cantidad de horas trabajadas, si hay o no explotación laboral.
Puntualmente, este coeficiente se obtiene de un cálculo estimativo para el que se tienen en cuenta dos indicadores: 1) cuánto tiempo debe trabajar el empleado (jornada), y 2) cuál es la remuneración que recibe por ello (salario). A su vez, los datos del caso (jornada y salario de la víctima) se contrastan con lo que le correspondería –por esa misma cantidad de horas- de acuerdo al salario establecido por el convenio del rubro.
Cuando este coeficiente arroja un resultado de 1,6 o mayor, entonces el trabajador está recibiendo un salario que resulta un 60% menor a aquel que le correspondería por convenio. Ante este valor, el coeficiente de abuso nos permite determinar que estamos ante una relación laboral suficientemente abusiva como para ingresar a comprobar otros elementos de contexto que podrían configurar el delito de reducción a servidumbre.