La trata de personas con fines de explotación laboral suele ser una problemática naturalizada, incluso más que la trata con fines de explotación sexual, debido a la cantidad de preconceptos y mitos que circulan alrededor: “Siempre fue así”, “Es mejor eso a que estén pidiendo plata en la calle”, “Ellos están acostumbrados”, y tantas otras frases que funcionan en el inconsciente colectivo.
Hace dos años se creó el Registro Nacional de Trabajadores y Empleadores Agrarios (Renatea), un sistema de seguridad social que trabaja sobre la población de trabajadores rurales agrarios de la República Argentina y que tiene una serie de funciones como administrar seguros de desempleo, controlar la registración de los trabajadores, la formación profesional, capacitaciones, difusión de derechos, la realización de estadísticas. Antes, una alianza entre las cámaras patronales y el sindicato ocupaba el lugar del Estado. El Renatea es el encargado de fiscalizar el registro de los trabajadores en los establecimientos.
El organismo trabaja de manera articulada junto a la Procuraduría de Trata y Explotación de Personas (Protex) en la detección, prevención y difusión de estos hechos. “Nosotros, en el marco de las inspecciones que realizamos, nos encontramos habitualmente con situaciones que preconfiguran o que están vinculadas a la trata laboral, reducción a servidumbre y/o trabajo infantil”, describió Guillermo Martini en diálogo con Fiscales. El titular del Renatea destacó: “A partir de la creación, se comenzaron a aparecernumerosísimos casos ante los cuales, al principio, no teníamos respuesta. Entonces empezamos a tomar contacto con otros organismos del Estado vinculados, entre ellos PROTEX, básicamente para entrenar inspectores, generar una relación institucional e intentar constituirnos en denunciantes de las situaciones que veíamos siendo funcionarios públicos”.
La trata laboral implica hacinamiento, falta de baños, de alimentación durante una gran cantidad de horas y la posibilidad de que haya niños trabajando.
- ¿Cómo es el trabajo articulado de Protex en estos casos?
Colombo: Uno de los principales problemas de la investigación de delitos de trata en general es la detección del caso y mucho más en los de explotación laboral. La diferencia con la trata sexual es la dinámica del negocio. La sexual necesita exhibirse y atraer a los denominados clientes para generarse los bienes económicos. En el mundo de la explotación laboral, la lógica es distinta porque esconde a las personas que tienen en situación de explotación, ya sea en la actividad agropecuaria, en los talleres textiles o en el servicio doméstico. En ese sentido, la aparición de un actor como Renatea a nosotros nos implicó un antes y un después en la tarea de detección porque se abrió la posibilidad de ingresar a los campos y hacer una observación sobre la situación en que se encuentran los trabajadores. Esto nos permitió hacernos de muchos más casos de estas características.
Martini: Cuando vimos la gran utilidad que implicaba esta herramienta, empezamos a profundizar esta relación capacitando inspectores para que puedan tener el mismo lente de un fiscal en el momento de ingresar al campo, porque son ellos quienes llevan adelante esa acción. En ese camino, hemos perfeccionado cada vez más y mejor estas herramientas de intervención en los campos.
- ¿Cuáles son las similitudes y diferencias respecto a la trata con fines de explotación sexual?
Colombo: La diferencia es en la explotación directamente porque, en estos casos, se da puertas adentro, tranquera adentro, y no necesita visibilizarse sino todo lo contrario.
Durante la captación, los métodos de engaño pueden ser bastante similares. Existe la costumbre de cobrar el traslado o transporte desde el lugar donde son captados y eso luego se convierte en una deuda desproporcionada que se le factura con creces a las víctimas. Eso incide negativamente en la percepción real y concreta de lo que la víctima va a terminar ganando.
La lógica de la captación, el engaño y el abuso de la situación de vulnerabilidad es muy similar a la de trata sexual porque se hace a través de una oferta laboral engañosa. Por ahí, no es gente que no tiene trabajo, sino que lo abandona con la promesa de otro mejor.
Martini: Las convocatorias se realizan a través de Facebook, o de alguna radio. Por lo general, es gente que no conoce sus derechos y por eso resultan víctimas fáciles de trata con fines de explotación laboral.
Hubo casos de trata laboral y sexual que estuvieron vinculados, como por ejemplo en un campo ubicado en la provincia de La Rioja. Se descubrieron 289 trabajadores hacinados viviendo en lo que eran los viejos prostíbulos relacionados a la desaparición de Marita Verón.
Colombo: Una de las casas que allanamos el año pasado buscando los restos óseos de Marita había sido utilizada como vivienda para los empleados que eran traídos para la cosecha.
- ¿Existe algún registro sobre las provincias más emisoras de víctimas de este delito?
Colombo: Con el registro de trabajadores, ellos están generando información y estadísticas acerca de cómo se mueven, cómo se los traslada de región a región.
Martini: Las provincias emisoras básicamente son dos: Santiago del Estero y Tucumán. Las demás tienen mayor migración interna. Salta, para la extracción del tabaco realiza una migración intraprovincial, al igual que Misiones para la yerba mate. Extraen de diferentes barrios y llevan el cultivo en colectivos. Donde más se localizan las explotaciones es en zonas vinculadas al trabajo migrante, al trabajo estacional. Hay algunos hehos paradigmáticos, como el cultivo de cebolla, papa, ajo, yerba mate y arándanos. Ahí, van grandes contingentes de trabajadores porque se necesita mucha mano de obra durante cortos períodos. En esos casos, se configura la trata porque se realiza un traslado de esas personas. Con la yerba mate, al estar distribuida en el medio del monte, nos encontramos con las peores situaciones.
Colombo: A mayor dificultad por parte del Estado de controlar, mayores niveles de explotación laboral.
Martini: El año pasado tuvimos la satisfacción de ver un piquete en un colectivo y dijeron “de acá no nos movemos. Les prendemos fuego las cubiertas si no nos pagan lo que nos prometieron”. Eso implica una toma de conciencia.
- ¿Qué sucede cuando las víctimas son de origen extranjero?
Martini: Nosotros firmamos un convenio firmado con la Dirección Nacional de Migraciones (DNM) por medio del cual trabajamos en conjunto en muchos operativos en los que presumimos que hay mano de obra extranjera indocumentada. En esos casos, vamos con la DNM directamente. Ahora estamos trabajando con todas las comunidades bolivianas de La Plata y con el cónsul boliviano.
Colombo: Casi todas las causas con procesamientos o condenas por talleres textiles, son por ciudadanos bolivianos que han sido explotados. En el último tiempo, tuvimos causas en las que las víctimas eran explotadas por gente de su propio país. Ese abanico que son los talleres textiles, que abarca a personas que están trabajando adecuadamente y a otras sin contratos legales y en situación de esclavitud. Ahí, es difícil marcar la línea de cuándo son casos que corresponden a nosotros como trata y cuándo no.
- ¿Existe algún cálculo acerca de cuál es la diferencia económica que le representa a un empresario tener a sus empleados en regla o bajo estas condiciones de explotación?
Martini: No les resulta tan caro registrar. Colgados de la no registración y del anonimato, se derivan las otras cuestiones. Hay muchos incentivos para cumplir con la ley. En algunos ejemplos, sacamos la cuenta y son 75 pesos por trabajador por todo el período trabajado.
Colombo: El abuso es aliado de la no registración. Depende de cada caso en particular, pero sin dudas ese es nuestro desafío. En tres o cuatro causas en las que estamos litigando muy fuerte para involucrar a los grandes beneficiarios económicos de esas cadenas de explotación. Nos pasa tanto con los talleres textiles y las grandes marcas, como con la explotación agropecuaria y los grandes terratenientes que son quienes se benefician económicamente. El punto de partida es ver el negocio y el mercado completo. Sino, es muy difícil que un juez los pueda ver como responsables directos de la explotación
En un taller textil, recién cuando se puede probar que la marca pagó por la prenda un 10% de lo que le hubiese correspondido abonar, tal como indica el Acuerdo Colectivo de Trabajo, y a su vez esa marca tercerizó el 70% de su producción, ahí ya casi está el dolo, que es lo más difícil de probar en una causa penal. En el caso de la prenda, dominan casi todo el sistema porque ellos deciden cuánto van a producir, cómo van a ser, el tipo de tela a utilizar, etc. Cuando uno controla todo el mercado, después no puede desentenderse de lo que sucede en la parte intermedia.
Estamos intentando utilizar las herramientas que nos da el derecho penal para poder demostrar que en realidad es toda una organización y que sus dueños son coautores, funcionales precisamente de la explotación. Hay herramientas de la dogmática penal que muy bien explorada para hechos de delincuencia de sangre, como los llamamos nosotros, pero muy poco indagadas para los casos de delincuencia económica. Uno de los grandes desafíos nuestros es ese.
Martini: Hay una figura importante que es el llamado contratista, cabecilla o explotador. La ley 26.727, que rige las relaciones laborales, lo prohíbe taxativamente. Muchos de los empleadores dicen “contraté a uno para que traiga mano de obra y él se tiene que encargar porque yo le pago para eso”. Para nosotros, es bastante fácil: lo hace solidariamente responsable al titular de la empresa quien trae al trabajador.
- ¿Cómo es la relación entre condenas por explotación laboral y por explotación sexual?
Colombo: El 25% de las condenas que tenemos son por trata laboral y el 75% son por trata sexual, pero se ha avanzado mucho desde el 2011 y 2012. Hay que escalar y empezar a responsabilizar penalmente a los grandes actores. Hubo una sentencia en Mendoza que fue la primera contra un empresario con un decomiso, un antecedente muy interesante para nosotros.
Lo que le falta a estos trabajadores es un patrocinio jurídico gratuito, porque históricamente el derecho laboral nunca se ocupó de estas personas. No existen demandas de colectivos de personas explotadas. Las que hay son de personas que, en general, están registradas, reclamando algún que otro derecho. Esa protección incidiría en la causa penal porque una víctima que llega empoderada y que tiene su patrocinio jurídico gratuito, es probable que sea más colaborativa en ese escenario.
Creo que hay un compromiso institucional del Renatea y va más allá de ver si los trabajadores con o sin libreta, hay políticas de Estado a la hora de combatir las peores formas de trabajo. En función de esto, reivindico la predisposición que existe para trabajar de manera conjunta tanto con Protex como con otros organismos. Esto ha dado resultados concretos. Yo percibo que, por lo menos, los empresarios ahora se cuidan un poco más.
Martini: Hay algo que no me canso de decir: de acuerdo con la ley argentina, quien contrata y hace trabajar a un menor de 16 años es un delincuente, al igual que el que roba, el que mata, el que secuestra. Eso es algo que impacta muchísimo y avergüenza.
Colombo: Hay un aspecto interesante para poner el foco y es la aplicación del artículo 148 bis del Código Penal, que es relativamente nuevo para la justicia penal y que castiga el empleo de la mano de obra infantil por debajo de los 16 años. Es un delito que nosotros llamamos aliado o conexo a la trata porque por ahí no es trata pero sí tiene mucha utilidad y eso repercute puertas adentro de los productores, ya se están cuidando mucho debido a que saben que la existencia de esta norma los coloca en un riesgo bien posible de caer.
Martini: Hemos hecho muchas capacitaciones en muchas provincias con el objetivo de difundir sobre este delito. Vamos en conjunto con Protex, Secretaría Nacional de Niñez, Adolescencia y Familia (Senaf) y el Programa de Rescate de Víctimas. En La Pampa, hicimos una capacitación a casi 300 policías, cadetes y comisarios, para que entrenen el ojo a fin de detectar estos casos.
Colombo: Es interesante cómo en la construcción de esos mitos, al igual que en trata sexual, se generan dichos como “es la vida fácil”, “es el trabajo más antiguo del mundo”. Es la construcción de mitos que muchas veces funcionan en la cabeza de operadores judiciales para no llevar adelante una causa. De la misma manera, ocurre para el trabajador agrario. Mitos a través de los cuales se justifica que pueda haber un chico de 10 años juntando arándanos. Por eso, me parece interesante la visión integral que tuvo el Estado y para ello la creación de la Comisión Nacional para la Erradicación del Trabajo Infantil (Conaeti) y las comisiones nacionales de erradicación del trabajo infantil. Hay un aparato del Estado que le está poniendo el cuerpo a eso y lo quiere combatir. Me parece que es la primera vez que sucede de un modo tan directo y tan claro.
Martini: Muchas veces uno piensa que el Estado no hizo nada, el Estado somos nosotros trabajando de manera articulada y estamos estableciendo acuerdos.