29 de marzo de 2024
29 de marzo de 2024 | Las Noticias del Ministerio Público Fiscal
Menu
Dictamen del titular de la Protex, Marcelo Colombo
Investigan si la participación de niños y niñas en la venta de drogas implica trata de personas
El fiscal había solicitado la colaboración de la Procuraduría de Trata y Explotación de Personas en un caso en el que un menor de edad fue encontrado dentro de una vivienda de la localidad santafesina de Granadero Baigorria.

El titular de la Procuraduría de Trata y Explotación de Personas (Protex), Marcelo Colombo, consideró que el empleo de niños y niñas para la venta al menudeo de estupefacientes encuadraría en el delito de trata de personas con fines de explotación laboral. "Podría plantearse la hipótesis de que el imputado haya utilizado al menor como víctima de ‘trata de personas’ y que la finalidad de explotación haya consistido precisamente en obligarlo a vender sustancias estupefacientes", dictaminó al aceptar el pedido de colaboración que había planteado el fiscal Marcelo Degiovanni, a cargo de la Fiscalía Federal N°1 de Rosario, en una investigación por la posible explotación de menores de edad por parte de organizaciones narcocriminales de la provincia de Santa Fe.

La presencia de niños y niñas en los lugares de venta de droga preocupa a los fiscales federales de Santa Fe, quienes sospechan que las bandas se aprovechan de menores de edad en situación de vulnerabilidad para esconder a los verdaderos responsables. Los menores de edad son encerrados desde fuera en pequeñas habitaciones, donde permanecen sin poder salir por períodos de hasta 72 horas, sin baño y en algunos casos sin pagarles porque les descuentan la droga que ellos mismos consumen mientras venden. Para iniciarlos en la actividad, suelen forzarlos mediante violencia.

Para el titular de Protex, “no existe óbice [impedimento] para plantear como hipótesis de investigación que el menor haya sido captado por el imputado con este objeto. Sin embargo, para formular una imputación contra este último en esa línea, a criterio de esta parte faltan elementos”.

Colombo sustentó su postura en la Directiva N° 36/2011 de la Unión Europea, el Convenio de la Organización Internacional del Trabajo sobre las peores formas del trabajo infantil (C182/1999), la ley modelo contra la trata de personas elaborada por la Oficina de las Naciones Unidas contra la Droga y el Delito (UNODC) y los Principios y Directrices recomendados sobre los Derechos Humanos y la Trata de Personas de la Oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos (E/2002/68 Add.1).

El fiscal a cargo de la procuraduría especializada sintetizó que “se pretende evitar que en su labor investigativa la justicia no resulte burlada por quienes están detrás de los autores materiales del hecho, y pretenden de esta forma evitar quedar expuestos a un proceso de criminalización por el tráfico de sustancias ilícitas de las que resultan sus principales responsables y de la que los que son detectados, no son más que meros instrumentos a quienes se los obliga a guardar un manto de silencio bajo coacción”.

El caso

El 11 de noviembre de 2012, la Policía de Santa Fe allanó un galpón utilizado para el comercio de drogas ubicado en la localidad santafesina de Granadero Baigorria. Los uniformados irrumpieron en la casilla luego de intentar identificar a un hombre, quien arrojó un arma del tipo “tumbera” a la vereda antes de entrar a la casa, donde había un joven intentando escapar.

El inciso 3 del artículo 227 del Código Procesal Penal permite a las fuerzas de seguridad realizar un allanamiento sin la orden de un juez si un imputado por un delito ingresa a un domicilio mientras es perseguido. Esta excepción a la garantía que evita procedimientos ilegales suele ser utilizada como argumento por los policías para realizar operativos.

El principal imputado fue indagado y procesado por el comercio de estupefacientes, agravado por haber utilizado a un menor de edad.

Los representantes del Ministerio Público Fiscal intentan que la investigación no concluya en los eslabones más débiles de organización, quienes suelen ser niños y niñas, y subir en la cadena de responsabilidades.