Siete mujeres en situación de vulnerabilidad fueron rescatadas luego de tres allanamientos en tres prostíbulos denominados “El bar el Negro Olmedo”, “Azul” y “El rojo”, ubicados en la localidad de General Lagos, en las afueras de la ciudad de Rosario. Los procedimientos se llevaron a cabo el lunes 21 de agosto a la madrugada y, como resultado, tres personas resultaron detenidas. Las medidas fueron realizadas como consecuencia del pedido el fiscal federal de primera instancia N°2 de Rosario, Mario Gambacorta.
Los detenidos son el encargado de boliche “El bar el negro Olmedo” y dos jóvenes mujeres que estaban en la barra de ese mismo local vendiendo bebidas. Los tres están acusados de captar y recibir con fines de explotación sexual al menos a las siete mujeres en aquél prostíbulo.
A partir de los allanamientos, se pudo determinar que los bares “Azul” y “El rojo” estaban clausurados, y que uno de los boliches contaría con personal encargado de realizar tareas de seguridad.
La investigación
La causa se inició a raíz de las tareas de prevención llevadas a cabo por personal de la Delegación de la Policía Federal Argentina, que daban cuenta de la existencia de tres locales nocturnos ubicados sobre la ruta A012, a la altura de Pueblo Esther y General Lagos. Se sospechaba que allí se llevaban a cabo conductas vinculadas al delito de trata de personas con fines de explotación sexual.
De esta manera, se pudo dar cuenta de que las mujeres víctimas ofrecían "sus servicios sexuales en forma indistinta en cada uno de los establecimientos, en caso de que la concurrencia del público sea mayor en alguno de ellos”.
Por otro lado, también se pudo determinar que en cada uno de los locales nocturnos funcionaba un servicio de remis para trasladar a las mujeres, que debían hacerse cargo del pago del 50 por ciento de su valor.
Asimismo, se pudo constatar que el bar “El rojo” había sido clausurado por la Municipalidad en reiteradas ocasiones y que el encargado del lugar había burlado la faja de seguridad.
Además, el 20 de marzo pasado se recibió una denuncia anónima a través de la línea 145 del Ministerio de Justicia y Derechos Humanos de la Nación, en la cual se daba cuenta de la existencia del prostíbulo llamado “El Azul”.