29 de marzo de 2024
29 de marzo de 2024 | Las Noticias del Ministerio Público Fiscal
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Intervino el fiscal federal Teodoro Nürnberg.
Comodoro Rivadavia: dieron a conocer los fundamenos de la condena a 12 años de prisión a dos policías por la desaparición forzada de Iván Torres
Los condenados son Pablo Ruiz y Mario Gomez ex efectivos de la Comisaría Primera de esa ciudad, quienes también recibieron la pena de inhabilitación perpetua para ejercer cargos públicos. Ambos habían sido absueltos en el primer juicio en 2016. La víctima permanece desaparecida desde octubre de 2003.

El Tribunal Oral Federal de Comodoro Rivadavia dio a conocer el miércoles pasado los fundamentos de la condena a 12 años de prisión e inhabilitación perpetua para ejercer cargos públicos a los policías Pablo Ruiz y Mario Gómez por la desaparición forzada de Ivan Eladio Torres, cuyo paradero se desconoce desde el 2 de octubre de 2003. En el juicio intervino el fiscal general ante ese tribunal, Teodoro Nürnberg.

Los dos condenados eran integrantes de la Comisaría Primera de Comodoro Rivadavia de la Policía de la provincia de Chubut, y fueron quienes, aquél día, participaron en la detención de Iván Eladio Torres Millacura.  “A partir de ese momento en que se produce la detención, Gómez y Ruiz tenían conocimiento del ingreso de Iván Torres en dependencias de la Comisaría Primera”, sostuvo el tribunal, que condenó por el delito desaparición forzada de persona, previsto en el artículo 142 ter del Código Penal.

Sobre el hecho ya habían sido condenados en 2016 los policías Fabián Tillería y Marcelo Chemin, a 15 y 12 años de prisión, respectivamente. Ese juicio se realizó 1luego de que la madre Iván, María Millacura Llaipen, interpusiera una demanda ante la Corte Interamericana de Derechos Humanos (Corte IDH) el 26 de agosto del 2011. El tribunal regional condenó al Estado y dispuso que se realicen las investigaciones y los procesos necesarios para establecer la verdad de los hechos y la sanción a todos los responsables por lo sucedido con la víctima.

En ese mismo juicio ante el TOF de Comodoro Rivadavia de desarrollado en 2016, el fiscal Nürnberg y el fiscal general por entonces a cargo de la Procuraduría de Violencia Institucional (PROCUVIN), Miguel Palazzani, habían solicitado la pena de 15 años de prisión para Gómez y Ruiz. Sin embargo, los ahora condenados fueron absueltos. La decisión fue recurrida por el Ministerio Público Fiscal ante la Sala II de la Cámara Federal de Casación, que concluyó en la necesidad de realizar nuevamente el juicio y analizar los elementos de convicción de manera conjunta.

Diferentes testigos refirieron que el personal de la Comisaria Primera había hostigado a la víctima antes de desaparecerlo: se le llegó a realizar un simulacro de fusilamiento, una detención sin registrar y un allanamiento de su domicilio.

El proceso judicial

El inicio de la causa comenzó cuando la madre de Ivan intentó efectuar la denuncia ante la policía local. Entonces, concurrió a la comisaría el 5, 10, 12, 13 y 14 de octubre del 2003, pero fue recién ese último día cuando los efectivos accedieron a tomar la denuncia e iniciar la investigación. En esa oportunidad manifestó que hacia catorce días que no tenía noticias de su hijo y que la última vez que lo había visto fue el 1 de octubre del 2003 cuando salió de su casa para reunirse con sus amigos.

A partir de ese momento, se desarrolló una investigación que arrojó como resultado el plan de hostigamiento permanente que recibía el joven por parte del personal de la policía de Chubut. En ese sentido, a partir de los distintos testimonios se conoció que el personal de la Comisaria Primera habría hostigado a la víctima en oportunidades anteriores: se le llegó a realizar un simulacro de fusilamiento, una detención sin registrar el 26 de septiembre de ese año y un allanamiento de su domicilio el 30 de septiembre.

El 14 de noviembre de 2003, la madre de Ivan presentó una denuncia contra el Estado argentino ante la Comisión Interamericana de Derechos Humanos. El organismo regional, luego de abrir una investigación sobre el caso, presentó una demanda contra Argentina el 18 de abril de 2010. Finalmente, en 2011 la Corte IDH condenó al Estado por la desaparición forzada de Iván Torres y ordenó una nueva investigación.

A partir de ahí, se realizó la pesquisa en sede federal, que culminó con el juicio realizado en el año 2016 por el Tribunal Oral Federal de Comodoro Rivadavia, que, entre otras cosas, absolvió a Gómez y Ruiz. Tras hacer lugar al recurso del MPF, la causa regregó al tribunal que, con otra composición -la jueza Ana María D'Alessio y sus colegas Luis Alberto Giménez y Mario Gabriel Reynaldi-, realizó el nuevo juicio en audiencias celebradas el 16 y el 30 de noviembre y el 6 de diciembre pasados, fecha en que se conoció el veredicto condenatorio.

Ruiz y Gómez habían sido absueltos por estos hechos en 2016, pero la Cámara Federal de Casación hizo lugar al recurso del MPF y ordenó la realizacion de un nuevo juicio con otros jueces.

Los hechos

Torres había sido visto por última vez el 2 de octubre de 2003 en la esquina de Máximo Abásolo y San Martín de la ciudad de Comodoro Rivadavia. El joven de 25 años esperaba a dos amigos, quienes entraron a una heladería y cuando salieron, unos cinco minutos después, no lo vieron más. Tanto los compañeros como testigos del hecho refirieron haber visto circular por la zona el móvil número 469 de la Seccional Primera, con tres efectivos a bordo.

Según se desprende del expediente judicial, en septiembre de ese año, días antes de su desaparición, Iván Torres habría sido trasladado en un móvil policial “hasta la zona del km 8, donde en un descampado lo habrían golpeado mediante puñetazos y puntapie, luego le sacaron las zapatillas, se las tiraron, le rompieron la ropa, luego, con un arma no reglamentaria en mano, le dijeron ‘te damos un minuto para que corras’ y cuando Iván intentó correr, le dispararon con un arma y como lo creyeron muerto lo abandonaron en el lugar”.

De acuerdo con la investigación, después de aquél simulacro de fusilamiento, testigos dijeron haber visto a Iván en la comisaría, también en septiembre, sin que ese ingreso se hubiera registrado en los libros correspondientes. El 26 de septiembre, el joven y su amigo Diego Álvarez fueron detenidos. El ingreso de Álvarez fue asentado a la dependencia policial y no el de Torres. El 30 de septiembre dos de los efectivos imputados ingresaron sin orden judicial a la casa del joven e intentaron detenerlo, pero no pudieron hacerlo por la intervención de su madre.

Iván Torres fue visto en la Seccional Primera por el testigo David Hayes, que compartió celda con él y fue quien le relató a su madre cómo golpearon al joven y lo sacaron “a la rastra”. Hayes murió en el marco de una “pelea” ocurrida en una comisaría, un día antes de que la Comisión Interamericana ordenara su protección, luego de que él mismo expresara a la familia de Torres que estaba siendo amenazado.