27 de abril de 2024
27 de abril de 2024 | Las Noticias del Ministerio Público Fiscal
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Todos los policías fueron pasados a disponibilidad en el transcurso del año 2010.
Continúa el juicio contra diez policías imputados por lesiones y apremios a dos jóvenes
El hecho ocurrió en noviembre de 2008, cuando las víctimas no se detuvieron en un control policial. Minutos después, los motociclistas fueron detenidos y golpeados.

El Tribunal Oral N°26 integrado por los jueces Patricia Marcela Llerena, Marta Aurora Yungano y Eduardo Carlos Fernández, continúa hoy con el juicio oral contra diez efectivos de la Policía Federal acusados de lesiones graves, vejaciones y apremios contra dos jóvenes que fueron baleados mientras intentaban evitar un control vehicular. En la causa, interviene el fiscal Guillermo Pérez de la Fuente y colabora la Procuraduría Contra la Violencia Institucional (Procuvin).

El subinspector Luis Guido Vázquez; el sargento José Luis Amaya; el cabo 1° Benigno Marcelino Nuñez, y el cabo 1° Marcelo Alejandro Romero están imputados por lesiones graves agravadas por haberse cumplido en ejercicio de sus funciones.

En tanto, el cabo 1° Nicolás Germán Femenias; el agente Raúl Horacio Medina, y los sargentos Martín Eduardo Pérez y Martín Eduardo Orellana deben responder por vejaciones y apremios ilegales. La subinspector María Agustina Canalicchio y el Subcomisario Fernando Loielo están acusados por no haber evitado las torturas que sus subordinados infligieron a las víctimas.

Disparos, palazos, patadas y amenazas

El 25 de noviembre de 2008, dos motociclistas no se detuvieron ante la orden aparentemente emitida por el subinspector Vázquez, el sargento Amaya y los cabos 1° Nuñez y Romero.

Entonces, los uniformados dispararon sus armas que en el radiador, en el arco superior del ojo izquierdo del sargento Amaya y en la pierna izquierda de una de las víctimas.

Pese a los disparos, el ciclomotor continuó su marcha y se alejó del lugar y fue perseguido por un patrullero hasta la esquina de Santa Fe y Salguero donde la moto chocó contra otros dos autos. Allí, los policías tiraron al suelo a los jóvenes, los esposaron boca abajo y los golpearon, patearon y les dieron bastonazos en la cabeza y en el cuerpo.

Uno de los uniformados apretó contra el piso uno de los motociclistas, quien tenía la pierna fracturada por el balazo. Según declaró la víctima, la presión le impedía respirar. Mientras tanto, al otro detenido le apretaron de los genitales lo golpearon con bastones y patadas en todo el cuerpo. Durante la golpiza, llegaron al lugar la subinspectora Canalicchio Hidalgo, quien se hizo cargo del operativo; el chofer Martín Orellana y los agentes Femenias y Medina.

La responsabilidad que se les atribuye tanto a Canalicchio Hidalgo, en su carácter de oficial a cargo del procedimiento, como al subcomisario Loielo, quien era el de máxima autoridad jerárquica en el lugar, es que no impidieron o interrumpieron los golpes.

Todos los policías fueron pasados a disponibilidad en el transcurso del año 2010.