27 de julio de 2024
27 de julio de 2024 | Las Noticias del Ministerio Público Fiscal
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Cárceles federales
La Procuvin interviene en la elaboración de un protocolo de ingreso de detenidos
La Procuración Penitenciaria de la Nación diagnosticó que se trata del momento en que más se vulneran los derechos de las personas privadas de libertad. En la jerga intramuros se lo denomina "bienvenida" y se constituye en un "rito de presentación a la cárcel como institución de castigo, sufrimiento y dolor". La Procuvin constató este tipo de práctica en tres penales inspeccionados recientemente.

La Procuraduría contra la Violencia Institucional comenzó a intervenir de las reuniones de un colectivo de agencias estatales para la redacción de un protocolo de ingreso de detenidos en establecimientos del Servicio Penitenciario Federal. La preocupación está centrada en que la "bienvenida" a las cárceles -tal la jerga intramuros- es uno de los momentos en que se produce la mayor cantidad de violaciones de los derechos de las personas privadas de su libertad.

Invitados por la Fiscalía General de Política Criminal y DDHH de la Procuración General de la Nación, la Procuración Penitenciaria y el Servicio Penitenciario Federal, funcionarios de la Procuvin participaron por primera vez de las reuniones que se vienen llevando a cabo desde el año pasado con el objetivo de elaborar un instrumento que permita revertir el diagnóstico actual.

Las agencias que intervienen en las reuniones son el Servicio Penitenciario Federal, la Procuración Penitenciaria y la Defensoría General de la Nación, que reciben además los aportes de diferentes instancias del Ministerio de Justicia y Derechos Humanos y de la organización no gubernamental Asociación de Familiares de Detenidos en Cárceles Federales. En este contexto, la Procuvin intervendrá para aportar su visión en relación a los relevamientos que viene realizando en diferentes instituciones carcelarias del país, instancias en las que los funcionarios del Ministerio Público Fiscal de la Nación ya han constatado este tipo de violaciones a derechos fundamentales en tres establecimientos.

El protocolo estará centrado en la obligación para el personal penitenciario de proporcionar a los internos los derechos que los asisten; la privacidad de los controles médicos; la prohibición del aislamiento; y la prohibición del uso de la fuerza, salvo en casos que deberán ser informados y fundados. También prevé cómo deberá ser la alimentación, las condiciones de alojamiento y el trato a las personas con discapacidad, entre otras puntos.

La elaboración de este protocolo es una de las preocupaciones de la Procuración Penitenciaria de la Nación, que el 16 de enero de 2012 expresó al Servicio Penitenciario Federal, a través de la Recomendación N°764, la necesidad de la puesta en vigencia de este instrumento "con el fin de prevenir la práctica de tortura y malos tratos conocida como 'bienvenida'".

En el informe anual de 2011 la Procuración Penitenciaria había diagnosticado que esa instancia "constituye y constituyó históricamente una de las circunstancias de mayor violencia física desplegada por la administración penitenciaria" y, en ese sentido, había resaltado que, de acuerdo a los relevamientos realizados, el 76,5% de los golpes recibidos por internos "fue justamente al ingreso a la Unidad".

Al referirse al Complejo Penitenciario Federal N°1 de Ezeiza, aquél informe refirió que la denominada "bienvenida" se "constituye en un rito de presentación a la cárcel como institución de castigo, sufrimiento y dolor; en una dimensión que la reconoce como pena esencialmente corporal". En ese sentido, la Procuración Penitenciaria precisó que "sólo entre los años 2007 y el primer semestre de 2011 este Organismo ha cuantificado e investigado más de 40 casos de violencia institucional ocurridos durante la "bienvenida penitenciaria" en diversas unidades del SPF".

Asimismo, indicó que este tipo de trato es más frecuente aún en los colectivos caracterizados como "conflictivos" y concluyó que eso "expone, una vez más, que el tratamiento penitenciario lejos de comprometerse con la resocialización, implementa la violencia como herramienta de control y sojuzgamiento de la población penal".