El Tribunal Oral Federal de Santa Fe impuso ayer dos años de prisión de cumplimiento condicional e inhabilitación especial por doble tiempo de la condena a dos oficiales de la entonces Brigada Operativa Departamental IX de Reconquista, al encontrarlos coautores del delito de vejaciones agravadas por haber causado un grave daño a la persona, en exceso de los límites dispuestos por la ley. De esta manera, los jueces Luciano Lauría, María Ivon Vella y José María Escobar Cello coincidieron con lo requerido por la Fiscalía General ante ese tribunal, a cargo de Martín Suárez Faisal, quien había solicitado que Luciano Federico Martínez y German Daniel Arce sean condenados a cuatro y tres años y medio de prisión, respectivamente. Por otro lado, resultó absuelto el médico policial Alejandro Oscar Daveau por el delito de encubrimiento y falsificación ideológica de documento público, para quien el Ministerio Público Fiscal también había requerido pena.
La causa se inició el 25 de marzo del 2013, cuando según, detalló la acusación, Martínez y Arce -junto a otros policías de esa repartición y de la Sección de Inteligencia Zona Norte-, llevaron a cabo un procedimiento en la calle Amenábar entre Iriondo y General López. Los ahora condenados redujeron a dos personas empujándolas contra el piso, propinándoles fuertes golpes y causándoles múltiples heridas. Esa misma noche las víctimas fueron revisadas por el médico policial Daveau, quien calificó las lesiones como leves. Al día siguiente, el Juzgado Federal interviniente a simple vista constató el estado en que se encontraban y ordenó que vuelvan a ser examinadas. En consecuencia se dispuso su trasladado al Hospital Central de Reconquista para que se les realicen exámenes y recién dos días después recibieron atención médica y se constató la gravedad de las lesiones.
El alegato de la Fiscalía
La Fiscalía que encabeza Suárez Faisal sostuvo que una de las víctimas de la vejación sufrió seis hematomas circulares en la espalda, hematomas en ambos ojos, fractura en la base orbital derecha y fractura de tabique nasal. Mientras que la otra padeció una fractura en la rama ascendente del maxilar derecho, y hematomas en la parrilla costal izquierda.
La Fiscalía subrayó los relatos que describieron "el absoluto estado de indefensión en el que se encontraban las personas detenidas en el procedimiento".
El MPF además señaló en el alegato que el hecho “ha sido debidamente probado durante el debate con la prueba documental obrante en la causa, tales como informes médicos, historias clínicas, acta de procedimiento, informes del Hospital Central de Reconquista, libros de guardia de la Celaduría de la Unidad Regional IX y de la Brigada Operativa Departamental IX de Reconquista”. Además de haberse aportado “las declaraciones de las personas que han testimoniado al respecto como vecinos, profesionales de la salud, compañeros de celda y personal policial de distintas reparticiones”.
La acusación afirmó que también se acreditó “el accionar violento y desmedido del grupo de policías en plena vía pública y ante numerosas personas, según los testimonios de los vecinos o transeúntes ocasionales del lugar”. En ese mismo sentido, el MPF subrayó que “los relatos de los testigos coinciden en describir el absoluto estado de indefensión en el que se encontraban las personas detenidas en el procedimiento: tirados en el piso, boca abajo, con el rostro tapado y esposados por la espalda”.
Por esos motivos, Suárez Faisal solicitó que la condena sea “por el delito de vejaciones agravadas por violencias en concurso ideal con lesiones graves, agravadas por ser cometidas abusando de sus funciones como integrantes de las fuerzas policiales”. El próximo de 5 de noviembre se conocerán los fundamentos de la resolución.