05 de mayo de 2024
05 de mayo de 2024 | Las Noticias del Ministerio Público Fiscal
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Los fundamentos de la decisión se conocerán el próximo 15 de septiembre
Condenaron a prisión perpetua a un hombre acusado por el femicidio de su ex pareja
Rubén Quispe Cahuaya fue considerado responsable por el delito de “homicidio agravado por mediar violencia de género y por haber sido cometido a una persona con la que se ha mantenido una relación de pareja”, en línea con lo que había planteado el fiscal Oscar Ciruzzi. El femicidio ocurrió en octubre de 2019

El Tribunal Oral en lo Criminal y Correccional Nº7 condenó hoy a prisión perpetua a un hombre acusado por el femicidio de su ex pareja, ocurrido en octubre de 2019. Los fundamentos de la decisión se conocerán el próximo 15 de septiembre.

Para los jueces Gabriel Vega, Gustavo Rofrano y Alejandro Noceti Achával, Rubén Quispe Cahuaya es responsable por el delito de “homicidio agravado por mediar violencia de género y por haber sido cometido a una persona con la que se ha mantenido una relación de pareja”. Así lo había solicitado el fiscal Oscar Ciruzzi, a cargo de la Fiscalía General N° 7 ante los Tribunales Orales en lo Criminal y Correccional, durante su alegato. Los magistrados rechazaron los pedidos de considerar la emoción violenta como atenuante en el caso y el de declarar la inconstitucionalidad de la prisión perpetua.

De acuerdo a la acusación, el 29 de octubre de 2019, cerca de las 18.30, Quispe Cahuaya se presentó en el domicilio donde su ex pareja vivía con sus dos hijos, sobre la calle Santander al 5400, en Villa Lugano. Unas horas después discutieron debido a que Lidia Soto no quería que estuviera en la casa, ya que estaban separados y el hombre no lo aceptaba.

Sin embargo, Quispe Cahuaya se quedó a dormir en el cuarto de su hija. Cerca de las 5.00 de la mañana, sorprendió a la mujer cuando se despertó y comenzó a golpearla. “Te voy a matar”, le dijo y tomó un cuchillo con el que la hirió 23 veces en distintas zonas del cuerpo. El ataque fue perpetrado delante de los hijos de ambos. Tras el episodio, el implicado se fue de la casa y se entregó en una comisaría de la Ciudad de Buenos Aires.

Lidia falleció en el acto debido a las heridas recibidas en su pecho, cuello, abdomen y brazos. La fiscalía había considerado al femicidio como la “crónica de una muerte anunciada”. Había hecho especial hincapié en que se encontró ADN de la víctima debajo de las uñas de Quispe Cahuaya así como también se encontró sangre de la mujer en la ropa del hombre. 

El fiscal en su alegato había tenido en cuenta los testimonios de vecinos que se acercaron a la casa después del ataque luego de ser alertados de lo sucedido. “Los nenes vinieron llenos de sangre diciendo que el padre había matado a la mamá”, dijo la empleada de una remisería de la zona. “No hubo pérdida de conciencia, hubo conocimiento y voluntad de matar, de desplegar la conducta homicida”, había remarcado Ciruzzi.